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"EN TRIBUNALES"

"Los “costos” del Tianguis Turístico"

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    No hay duda de que el pasado Tianguis Turístico fue todo un éxito para nuestra ciudad y que va a traer buenos resultados para los mazatlecos.
    Sin embargo, hablando de los costos que tuvimos que pagar por ese evento, recordemos los siguientes, que no son necesariamente económicos:
    La afectación que sufrieron durante meses los vecinos y comerciantes del Centro Histórico con las obras que se llevaron a cabo en esa zona, dentro de las que destacan problemas con la recolección de basura, asaltos, inundaciones, malos olores, enfermedades, accidentes, etc.
    La afectación que sufrimos con las obras del malecón en donde, gracias a la falta de estacionamiento, varios negocios han cerrado y los vecinos se vieron sujetos a ruidos día y noche, polvo, embotellamientos, enfermedades y accidentes.
    El desalojo (recién calificado de ilegal por un juez de distrito) de algunos de los vendedores ambulantes que se ubican frente a la glorieta Sánchez Taboada, para que los visitantes al Tianguis no vieran “fea” esa zona.  
    La amenaza para derrumbar la Casa del Marino por “fea”.
    El prácticamente toque de queda o secuestro de los vecinos del Centro Histórico con motivo de la presencia del Presidente Peña Nieto.  
    Y, sobre todo, como siempre sucede en este tipo de asuntos, los costos inflados de todos los bienes y servicios relacionados con ese evento.
    Corre por ahí la versión de que servidores públicos del Ayuntamiento y de la Secretaría de Turismo, le pidieron un “moche” de hasta el 20 por ciento a todos los proveedores de bienes y servicios y que una simple alfombra la metieron en más de tres millones de pesos y por lavarla querían meter facturas por más de $ 300 mil pesos.  
    Si las cosas se hubieran hecho poniendo por encima el bien común, el respeto a los derechos de los ciudadanos afectados y el manejo honesto del dinero público, si no todos, al menos muchos de los costos a que me refiero se hubieran evitado o reducido significativamente.
    Ojalá que el Gobierno del estado y la nueva administración municipal, les den una revisada a los gastos realizados como pago de facturas de los proveedores de bienes y servicios del Tianguis Turístico pasado y, si encuentran algo turbio por ahí, ojalá que castiguen a los rateros.
    Esperemos también que la nueva administración municipal aprenda de lo que han hecho el gobierno del estado y la actual administración municipal, para que no cometan los mismos errores.
    Los ciudadanos tenemos muchas esperanzas de que haya llegado el día en que las cosas empezarán a cambiar y no queremos que nos sigan defraudando.
    Contra lo que se piensa, hay formas de empatar los intereses económicos con los intereses ciudadanos, sin necesidad de atropellar los derechos de estos últimos, solo necesitan buenos asesores.
    Nadie tiene derecho a decidir por los mazatlecos afectando sus derechos ciudadanos, bajo el pretexto de que “nunca nos ponemos de acuerdo” por lo que desde el Gobierno toman decisiones arbitrarias. Su deber es hacer lo necesario para que nos pongamos de acuerdo y para que aún si no se logra un acuerdo unánime o por mayoría, al menos se tomen decisiones buscando el “mayor bien, para el mayor número, con el menor costo social posible”. 
    Queremos una forma diferente, mejor y más honesta de gobernar ¿Qué no les quedó claro el mensaje del 1° de julio pasado? 
    A mis cuatro lectores fieles, les aviso que tomaré dos semanas de vacaciones, así que nos leemos en agosto.

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