"Noticia repetida"
En la página 2A de la sección principal del ejemplar escrito del lunes 4 de marzo, en ambas ediciones, se publicó una noticia de la farándula, la cual se cabeceó: "Sasha Montenegro sin "jugosa" pensión". Se recordará que la actriz estuvo casada con el fallecido ex Presidente José López Portillo, motivo por el cual recibía una pensión de 140 mil pesos al mes.
La nota era precisa, fue firmada como Noroeste/Redacción, constaba de cinco párrafos y estaba tomada de Grupo Fórmula y Vanguardia.
Sin embargo, la misma nota fue publicada el mismo día en la página de Espectáculos, sección Expresión, página 3E, en la edición de Culiacán, y página 2E, en la de Mazatlán.
Esta repetición se debe a una falta de planeación y coordinación. En la junta editorial se debe definir con la Dirección Editorial, o en su defecto entre los mismos editores, en qué sección se programa la publicación de la noticia. Urge que los editores estén más en contacto para distribuir la información.
Error en concordancia de género
En la portada de la sección Tu Salud, página 1H del lunes 4 de marzo, en ambas ediciones, se publicó una nota secundaria con un error de género en la cabeza: "En México, una de cada 15 embarazos es en adolescentes".
Es evidente el descuido del editor; debió decir: "En México, uno de cada 15 embarazos es en adolescentes".
Además, en el primer párrafo se escribió: "México tiene el primer lugar de embarazo adolescente según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos". Por lo que la cabeza también pudo ser elaborada con un enfoque más duro y contundente: "México tiene el primer lugar en embarazo adolescente".
Ciudad equivocada
En la nota de la despedida de los restos del ex Director Editorial de Noroeste Mazatlán, Joel Díaz Fonseca, publicada el viernes 8 de marzo en la portada de ambas ediciones del ejemplar escrito, el reportero confundió una ciudad.
En realidad, no se trata de un error que desvirtúe el contenido sustancial de la noticia; sin embargo, sí falla al elemento característico que más destacó Pulitzer: "Precisión, precisión, precisión".
Entre las palabras que citó del Padre Antonio Díaz Fonseca, escribió: "Recordó que lo invitó a hacer un año de prueba en una iglesia de El Rosario, Sinaloa, donde Joel estuvo encargado de los jóvenes y sobre todo del coro de la Parroquia".
El sacerdote expresó que Joel estuvo con él en la Parroquia de Nuestra Sra. del Rosario, en Guasave, no en una iglesia de El Rosario.
No se le puede exigir al reportero que conozca profundamente toda la historia ni las delimitaciones geográficas o eclesiales. Pero, lo mínimo es saber que en Sinaloa existen dos diócesis: Culiacán y Mazatlán. Anteriormente, había una sola diócesis en todo el estado, llamada Diócesis de Sinaloa. Sin embargo, el 22 de noviembre de 1958, el Papa Juan XXIII, a través de la bula “Qui Hominum, creó la Diócesis de Mazatlán, dividiendo la entonces Diócesis de Sinaloa, siendo su primer Obispo Miguel García Franco. La parte restante se llamó Diócesis de Culiacán y el último Obispo de Sinaloa, Lino Aguirre y García, se convirtió en el primer Obispo de Culiacán.
No podemos exigirle al reportero que conozca todos estos detalles de la historia, pero sí podría distinguir que de los cuatro sacerdotes concelebrantes, tres eran de la Diócesis de Mazatlán y solamente uno de la de Culiacán. La grabación o los apuntes que pudo tomar el reportero deberían hacerle constatar que el sacerdote Díaz Fonseca no dijo "una iglesia de El Rosario", además de que él no pertenece a la Diócesis de Mazatlán. Como el reportero pertenece a la redacción de Noroeste Mazatlán, es comprensible que esté más familiarizado con El Rosario.
Es conveniente contar en la redacción con reporteros especializados en los diferentes rubros: gobierno, congreso, negocios, iniciativa privada, organismos intermedios, arte y espectáculos, religión, agricultura, policiaca, etc. Y rotarlos de fuente cada cierto tiempo para evitar corrupción o conflictos de interés.
Tomar apuntes
No sé si el reportero tomó apuntes durante la misa, pero es frecuente que muchos reporteros se confíen totalmente en la grabación y descuiden detalles que se pueden observar.
Cuando se anota, es muy fácil ubicar dónde estará una cita textual en la grabación, porque se ha seguido el hilo de la conversación. Pero, cuando no se han hecho apuntes, se pierde mucho tiempo haciendo toda la transcripción para poder elaborar la noticia, y al reportero siempre se le apremia para que entregue su nota.. Incluso, cuando se toman apuntes, es posible subrayar lo que se considera más importante, o el meollo del asunto, que puede dar pauta a la entrada de la noticia.
Por eso, Gabriel García Márquez se declaró en contra del uso indiscriminado de la grabadora, como lo hizo en su discurso leído en Los Ángeles, el 7 de octubre de 1996, en la 52ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa, en donde expresó que el periodismo era el mejor oficio del mundo:
"Aun a riesgo de ser demasiado anecdótico, creo que hay otro gran culpable en este drama: la grabadora. Antes de que ésta se inventara, el oficio se hacía bien con tres recursos de trabajo que en realidad eran uno solo: la libreta de notas, una ética a toda prueba y un par de oídos que los reporteros usábamos todavía para oír lo que nos decían. El manejo profesional y ético de la grabadora está por inventar. Alguien tendría que enseñarles a los colegas jóvenes que la casete no es un sustituto de la memoria, sino una evolución de la humilde libreta de apuntes que tan buenos servicios prestó en los orígenes del oficio. La grabadora oye pero no escucha, repite -como un loro digital- pero no piensa, es fiel pero no tiene corazón, y a fin de cuentas su versión literal no será tan confiable como la de quien pone atención a las palabras vivas del interlocutor, las valora con su inteligencia y las califica con su moral.
"La grabadora es la culpable de la magnificación viciosa de la entrevista. La radio y la televisión, por su naturaleza misma, la convirtieron en el género supremo, pero también la prensa escrita parece compartir la idea equivocada de que la voz de la verdad no es tanto la del periodista que vio como la del entrevistado que declaró. Para muchos redactores de periódicos la transcripción es la prueba de fuego: confunden el sonido de las palabras, tropiezan con la semántica, naufragan en la ortografía y mueren por el infarto de la sintaxis. Tal vez la solución sea que se vuelva a la pobre libretita de notas para que el periodista vaya editando con su inteligencia a medida que escucha, y le deje a la grabadora su verdadera categoría de testigo invaluable. De todos modos, es un consuelo suponer que muchas de las transgresiones éticas, y otras tantas que envilecen y avergüenzan al periodismo de hoy, no son siempre por inmoralidad, sino también por falta de dominio profesional".
https://es.scribd.com/document/218018909/El-Mejor-Oficio-Del-Mundo-Gabriel-Garcia-Marquez
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