Editorial
El 2020 ha sido un año complicado por lo que ha significado vivir, y sobrevivir, a una pandemia de rápida y fácil diseminación como lo ha sido la del Covid-19.
Y a ello, habrá que agregarle también que en medio del confinamiento que obligó este nuevo coronavirus, se alentó el consumo de una gran cantidad de noticias falsas, desde los remedios que ayudaban a aliviarlo hasta las supuestas medidas drásticas que el Gobierno estaba por ejecutar.
Sí, encerrados muchos en sus casas, durante 2020 se consumieron más noticias que nunca en las plataformas digitales, lo cual es bueno. Lo malo, es que esa demanda de información ayudó a la fácil propagación de información de dudosa procedencia.
Tanto han abundado, que incluso quienes son identificados como líderes de opinión caían en la trampa de replicar contenidos que al final terminaron por ser infundados.
Las noticias falsas, sea en el área de salud, el contexto más reciente, o el político, en periodos anteriores, o el social, en algún otro momento, lo único que han ocasionado es que la desconfianza se siembre entre las personas y se dude del contenido que sí es verificado.
Y además, por la naturaleza de cómo se construye, hace que el contenido se “viralice” y se replique de manera masiva.
Sí, además de la dispersión del Covid-19 durante 2020, este año también lo que permeó en el ánimo de la gente fueron esas noticias que encontraron ecos en muchos lectores y que fueron construidas bajo argumentos falsos.
Y de la misma manera en que el nuevo coronavirus seguirá entre la gente, también lo seguirá el de las noticias falsas, para lo cual también existe una “vacuna”: el de informarse en fuentes confiables.
Y se puede ir más allá: la de explorar la información hasta la fuente original, para saber de qué se está hablando, analizar lo que se dice, evaluar lo que se expone y al final, elaborarse un criterio propio, que no necesariamente tiene que ser igual al de los demás.
Eso, servirá para informarse bien no solo de la pandemia del Covid-19, sino de los otros temas que le atañen a la vida de cada uno. Háganlo.
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