"Políticos sin innovación"

La rueda del mundo gira, avanza, y los políticos permanecen en la zona confortable del presupuesto.

 

La sociedad evoluciona y la ciudadanía aprende, asume, asimila su nuevo entorno, y los partidos políticos no cambian ni una coma del rancio discurso de campaña que se repite y repite desde hace 30 años: acabar la pobreza, brindar seguridad, generar empleos.

 

Mismos lugares comunes, mismas frases hechas. Y la pobreza se expande, la violencia evoluciona e intensifica y el desempleo e informalidad ganan metros cuadrados de banquetas y calles.

 

Simplemente la innovación política está ausente de la cabeza de los políticos mexicanos.

 

Ante los profundos problemas del país no tienen idea de cómo abordarlos desde una perspectiva distinta, informada que los datos que hoy podemos generar y con las técnicas modernas que hoy están al alcance de cualquiera.

 

Por el cansancio, es común que los mismos ciudadanos se resignen en la explicación de que la falta de voluntad política y corrupción son la causa de que los problemas no se resuelvan.

 

Sin embargo, también hoy existen métodos y técnicas ciudadanas para presionar a esos políticos.

 

De hecho, los pocos asomos de innovación política han surgido de grupos de la sociedad civil, como el Sistema Nacional Anticorrupción y el proyecto de Publicidad Oficial, el cual, al final, fue aprobado por el Legislativo como el poder político quiso, y se convirtió en la #LeyChayote.

 

Sin embargo, ambos proyectos son muestras de que la sociedad evoluciona primero que la clase gobernante y, al hacer suya la innovación política abona al desarrollo nacional. Sólo es cuestión de solidaridad y cohesión ciudadana.

 

Innovemos en nuestro sistema político para que los futuros gobernantes sean creativos y eficientes.