La cultura del selfie llegó para quedarse, lo queramos o no. Tomar selfies, “postearlas” y verlas en redes sociales se ha convertido en un hábito de muchos. Los avances en tecnología las fomentan. Cada vez que sale un smartphone nuevo, la compañía presume las mejoras que se hicieron a la cámara frontal.
Paradójicamente, algunos estudios revelan que las selfies provocan crítica y falta de respeto, y se asocian a poca autoestima y narcisismo (1). Sin restarle importancia, vamos más allá del aspecto psicológico. ¿Qué tan frecuente es que el hecho de tomar una selfie provoque un accidente?
Un primer reporte publicado en el 2017 enlista 75 muertes asociadas a selfies, una de ellas en México, entre el 2014 y el 2016 (2). Otro más extenso, publicado hace un par de meses, reporta 259 muertes entre el 2011 y el 2017 (3). Qué locura.
En ambos estudios los autores buscaron noticias y artículos en inglés a través de Google y verificaron con medios de comunicación y Wikipedia. A partir de lo que encontraron, hicieron un análisis de los grupos de edad más afectados y las causas de muerte. El número de fallecimientos es mayor en los jóvenes entre 20 y 29 años. Tristemente, el segundo grupo etario más afectado es el de niños y adolescentes de 10 a 19 años. El número de incidentes ha ido aumentando a través de los años. Esto es esperado porque cada vez más personas tienen celulares con cámara. Y en cuanto a las causas, en orden de frecuencia: 1) Ahogamientos (en presas, ríos, mares, o hasta porque los arrastró una morsa), 2) Caídas (desde escaleras hasta acantilados, pasando por rascacielos), 3) Trenes (atropellamientos o electrocutados con los cables y vías), 4) Accidentes viales, 5) Armas de fuego, 6) Animales. Y en cuanto al sexo, más del 70% fueron hombres. Machismo temerario, sin duda.
Lo que encontraron en esos reportes debe ser la punta del iceberg. Los estudios analizaron sólo noticias en inglés. Y aún en ese idioma, esos son los incidentes que se conocen. Todo esto ha llevado a algunos países como la India y Rusia a declarar zonas “libres de selfies”. Es asombroso que se tenga que llegar a estas medidas para prevenir muertes por vanidad. Tal vez deberíamos comenzar con lo más básico, el uso seguro del celular y las redes sociales.
Termino con la deliberación más importante: ¿se dice la selfie o el selfie?
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Diefenbach S, Christoforakos L. The Selfie Paradox: Nobody Seems to Like Them Yet Everyone Has Reasons to Take Them. An Exploration of Psychological Functions of Selfies in Self-Presentation. Front Psychol. 2017 Jan 17;8:7.
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Jain MJ, Mavani KJ. A comprehensive study of worldwide selfie-related accidental mortality: a growing problem of the modern society.
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Bansal A, et al. Selfies: A boon or bane? J Family Med Prim Care. 2018 Jul-Aug;7(4):828-831.
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