"Sinaloa obtuvo poco de AMLO"

Vino a agradecer, no a ofrecer

 

 

 

Pues venía a agradecer el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el apoyo que le dieron en las urnas los sinaloenses, pero fue recibido por la retahíla de solicitudes de cinco secretarios del gabinete de Quirino Ordaz Coppel, la esposa del Gobernador, Rosy Fuentes de Ordaz, y el mismo mandatario estatal. Hoy pido, mañana existo, fue la filosofía de quienes no entienden que hasta la forma de pedir entra en la llamada cuarta transformación.

 

Se vieron muy pedigüeños Quirino y sus funcionarios frente al virtual jefe del Ejecutivo Federal que afirma heredar un país en bancarrota. Más allá de que el presupuesto federal que ejercerá Sinaloa en 2019 lo determinará el Congreso de la Unión, dieron la misma sensación que dan al visitante los destinos turísticos repletos de mendicidad.

 

El Gobernador tomó la responsabilidad de que AMLO se sintiera cómodo, en confianza, saludando al ícono del beis, Fernando Valenzuela, y hablando del astro del fut, Diego Armando Maradona, pero enseguida le aplicó al huésped la misma que a Peña Nieto cada vez que ha venido al estado. Lo atacó con la artillería pesada de su administración pública, disparando la ráfaga de requerimientos.

 

En cambio, López Obrador propuso un viraje hasta en las formas de presentar proyectos y solicitar recursos públicos. De hecho, ante la extensa lista de peticionarios tuvo que intervenir para poner orden y clausurar aquello que ya superaba hasta el catálogo de condiciones que puso Maradona para venir a dirigir el equipo Dorados.

 

Para cerrar el encuentro y alcanzar el vuelo de línea comercial que lo llevó a La Paz, López Obrador pidió al Gobernador Ordaz Coppel que se le elabore una lista de prioridades que será atendida, conforme el tiempo y los recursos, en el orden que le planteen las necesidades más urgentes. La prioridad uno irá primero, la dos enseguida, y así sucesivamente. Sin comprometerse a nada, impuso sus becas, pensiones y rescate de ninis.

 

Podría ser que en el primer año de gobierno sean solventadas tres o más de las prioridades pero al atenderlas será por completo, cerrando los ciclos que marca la administración pública, sin emprender algo antes de terminar lo anterior. Así desactivó la faena persuasiva que hicieron los Secretarios de Agricultura, Salud, Desarrollo Sustentable, Economía, Desarrollo Social y la presidenta del DIF Sinaloa.

 

Lo otro que dejó en claro es que la asignación de recursos presupuestales para atender los proyectos preferentes será directa, sin intermediarios, para salvar las tajadas que por efecto de la corrupción se sacrifica en las triangulaciones. Y el responsable del manejo correcto del dinero será el Gobernador.

 

Hubo un traslape de intenciones en las dos partes organizadoras del primer encuentro formal entre López Obrador y Quirino Ordaz. Es obvio que el primero traía bajo el brazo, ya definidas, las estrategias para Sinaloa del Programa de Desarrollo Social, con los 8 mil 7 millones de pesos extraordinarios que derivan de las acciones de austeridad. Es normal también que el Gobernador quisiera sacar compromisos para sus proyectos estratégicos.

 

En momentos parecía que López Obrador no escuchaba las intervenciones no deseadas y no pedidas de Jesús Valdés, Efrén Encinas, Álvaro Ruelas, Javier Lizárraga y Raúl Carrillo. Hacía anotaciones pero enfocado al siguiente paso de la gira triunfal: La Paz. A Rosy Fuentes le puso atención porque es una dama y se refería a acciones para los más pobres de los pobres, que es el punto sensible del Presidente electo.

 

Las reglas han cambiado hasta en el modo de gestionar. Es muy posible que a Ordaz Coppel le vaya mejor en los trámites para Sinaloa, por ser Gobernador de oposición, aunque también es un hecho que las prioridades, estilos, procedimientos y rituales del poder de Andrés Manuel no sean los mismos de Quirino, y viceversa.

 

Re-verso

Al pedir refresco y torta,

Al austero López Obrador,

Sinaloa mal se comporta,

¡Discúlpelos, Emperador!

 

Los acelerados

La “Pejemanía” todavía no llega al punto culminante y bajo tal euforia ya hay dos precandidatos, Gerardo Vargas Landeros y Rubén Rocha Moya, peleando por la postulación del Movimiento Regeneración Nacional para la Gubernatura en 2021, cuando el mismo José Alfredo Jiménez dice que no se trata de llegar primero sino de saber llegar.