"Sinaloa y la crucial 63 Legislatura"

Morena y aliados: no se vale fallar

 

 

 

Hoy se le agrega un fragmento de esperanza a la historia del Poder Legislativo estatal, a 157 años de que fue instalado en Sinaloa el Congreso Constituyente, el 21 de enero de 1861. Inicia un capítulo cargado de expectativas pero a la vez incierto, como dudoso es todo aquello que se emprenda mediante la práctica de la política nacional o local.

Por primera vez un partido de izquierda será mayoría en la configuración de la Cámara, e incluso podrá tener el predominio constitucional de las dos terceras partes del cuerpo parlamentario si le son fieles los diputados de los partidos Encuentro Social y Del Trabajo, que arriban a cinco curules cada uno impulsados por el voto resorte de Andrés Manuel López Obrador.

Si se le quisiera escatimar lo histórico a la actual coyuntura, digamos entonces que es un parteaguas. Lo es para el Movimiento Regeneración Nacional, con sus 17 diputados, pero sobre todo significa el antes y el después que la sociedad quiso construir mediante el voto desesperado, creyendo que así le corta de tajo la cabeza a la serpiente de los agravios.

Tal vez la mayoría de los 27 diputados que integrarán este día la 63 Legislatura del Congreso del Estado, llevados ahí por la alianza “Juntos haremos historia”, nunca imaginaron el poder que tendrían en sus dedos ni siquiera la dimensión del eslogan de campaña. Pues les ha llegado el momento de entrar a la realidad una vez que levanten la mano por primera vez para rendir protesta en sus cargos.

Es seguro que a más de alguno ya lo secuestró la arrogancia porque es el primer síntoma de la improvisación y la insolencia. Y la falta de experiencia, aclaremos, está lejos de ser debilidad si a partir de la humildad y las ganas de servir se transforma en fortaleza, haciendo de la representación popular lo enorme que ésta es.

La paradoja está en que teniendo la posibilidad del mayoriteo o la “aplanadora” en el Congreso, a los 27 legisladores de Morena, PES y PT se les dificultará echar mano de tan seductora prerrogativa por tratarse de la navaja de dos filos que se utilizó en décadas para anular al divergente y acabó siendo la misma arma que aniquiló al portador.

Este lunes el Congreso se reconquista para los sinaloenses, reivindicando las grandes causas ciudadanas y no los ajustes de cuentas entre partidos políticos. Cada reyerta, desapego de la legalidad o cacería de brujas irá en detrimento de la ilusión pública por un mejor Sinaloa donde también les vaya bien a aquellos que nunca han probado las mieles del progreso.

A partir de este punto sí es posible darle al Estado la significancia estricta de moderador justo y legítimo de los intereses que son comunes, primordialmente el uso honesto de recursos públicos, seguridad pública, progreso equitativo, vida digna generalizada y un nuevo orden social cimentado en el fomento a educación, cultura, recreación y valores.

La primera gran utopía del siglo 21 comenzó al reconfigurarse el Congreso de la Unión, el 29 de agosto; en Sinaloa arranca hoy con la instalación de la 63 Legislatura y en México inicia el primero de diciembre con la asunción de López Obrador a la Presidencia. A diferencias de otras alternancias, en la actual no se vale fallar.

Una vez instalado en el poder el nuevo partido, incluso los gobiernos municipales que rinden protesta el primero de noviembre, esta aventura montada en la cresta de la ola de la esperanza no tendrá marcha atrás. La tierra de los once ríos festeja la partida de regímenes priistas y panistas que jamás estuvieron a la altura de las circunstancias, y al celebrar lo que menos desea es que esto se vuelva otra pesadilla.

 

Re-verso

San Andrés, oye mis credos,

Y evita que estos extraños,

Sean nuevos levantadedos,

O dormiten en los escaños.

 

Hablar por hablar

Los sentimos mucho, Andrea, Carmen y doña Rosa pero “no es lo mismo rociarse agua a echarse un baldazo”, dice Jaime Montes Salas, quien dentro de unas semanas será investido como súper delegado o vice Gobernador en Sinaloa. Así de frío su razonamiento ante la tormenta que cobró vidas humanas en Culiacán y que, INSISTIMOS, esas muertes debieron evitarse.

alexsicairos@hotmail.com