"Transporte, el botín"

Que Sinaloa necesita un servicio de transporte público que atienda las necesidades de la población, es importante. Que se garantice que el transporte público sea seguro para los usuarios, lo es más. Que se regule y sea de calidad, es lo que más urge.

 

El Congreso del Estado ha dado un paso, en establecer sanciones para aquellos taxis y unidades del servicio Uber que estén operando sin ninguna autorización de las autoridades.

 

Pegar al bolsillo es una de las estrategias, con multas que ascienden a los 121 mil pesos para el transporte que esté operando de manera irregular. Pero la pregunta es: ¿eso garantizará un mejor servicio para los usuarios?

 

El sistema del transporte en Sinaloa es necesario, pues son muchas las personas que recurren a él, sobre todo el de los taxis, en situaciones de emergencia. Asegurar que ese servicio sea el que esté autorizado es un mandamiento que no debiera estar a discusión.

 

Pero como ocurre en muchos otros servicios, hay quienes ofrecen el transporte sin contar con los permisos correspondientes. Sancionarlos y buscar que todo esté en regla es un mecanismo legal que se requiere en la entidad.

 

Sin embargo, los procesos sancionatorios siempre han estado en duda, sobre todo en Sinaloa. ¿Has sabido de puntos donde los choferes del transporte público, taxis o camiones, deben detenerse para dar la cuota a los inspectores? ¿Has escuchado historias donde un transporte se queja de que al otro nomás no lo “tocan”?

 

Más allá de los permisos, quizá ese sea la principal debilidad de que el servicio del transporte público en Sinaloa empiece a caminar hacia la tranquilidad y es donde también los legisladores locales deben prestar atención.

 

Mientras se deje el campo abierto para la discrecionalidad en las sanciones, seguramente los usuarios seguirán padeciendo de un servicio deficiente en el transporte urbano o en el servicio de taxis, por más altas que sean las sanciones. Y en Sinaloa, urge que el transporte público cambie, para bien.