La necesidad de cosechar cuando aún se está sembrando es mala consejera, si no pregúnteselo a cualquier agricultor.
O si la quiere en el argot beisbolero, digamos que primero hay que atrapar la bola para poder hacer la jugada.
Las frases vienen a cuento porque resulta que Sinaloa está tapizado con anuncios de Gobierno del Estado con fotografías de una enfermera y una frase encantadora.
“Tendremos hospitales de clase mundial”.
La estrategia no es mala, uno de los principales males que aquejan a los sinaloenses tiene que ver con los pésimos sistemas de salud que padecemos.
El que tiene con que no sufre, la deficiente oferta de Salud ha hecho que Sinaloa esté plagado de hospitales..., pero privados.
Pero enfermarse, cuando apenas llega uno a la quincena, se convierte en un viacrucis.
El Gobierno del Estado trabaja para que Mazatlán y Culiacán cuenten con hospitales generales de calidad, pero como que andarlos presumiendo cuando todavía les falta mucho, por lo menos se antoja arriesgado.
El agujero
de Malova
La Secretaría de Salud es quizá el área más sensible del actual Gobierno estatal, una área marcada por el desastre administrativo del ex Gobernador,
Mario López Valdez, y donde el actual Gobernador,
Quirino Ordaz Coppel, ha intentado marcar diferencia.
Es público que el ex Secretario de Salud,
Ernesto Echeverría Aispuro, no pudo demostrar a dónde fueron a parar millones de pesos.
Fue tanta la suciedad en Salud que nuestro aparato de justicia, calibrado para que no toque a ningún funcionario, así se haya robado millones frente a la ciudadanía y frente a las cámaras de televisión, finalmente sentenció a Echeverría Aispuro.
Nunca pisó la cárcel, eso sí. Porque nuestro sistema de justicia está hecho para que usted vaya a la cárcel si se roba un kilo de frijol, pero nunca para que nuestros “divinos” funcionarios sean castigados así se roben las perlas de un virgen.
Pues ahí, en el área de Salud es donde trabaja en la construcción de dos modernos hospitales y paralelamente se remodelan Centros de Salud y clínicas.
El verdadero reto de Ordaz Coppel no será construir los hospitales, ha demostrado que puede llevar un desarrollo constructivo hasta su operación, el verdadero reto será operarlos, limpiar el “vertedero” que dejó Malova y convencer a sus funcionarios que se trata de ofrecer salud a los sinaloenses no hacer negocios con ellos.
Follow the money
El anuncio del futuro Secretario de Seguridad Pública,
Alfonso Durazo, de cambiar la estrategia de combate al narcotráfico termina reconociendo la fallida estrategia de las últimas décadas, liderada por Estados Unidos y llevada al terreno de la confrontación por los gobiernos panistas y priistas mexicanos.
“Seguir el dinero” será la nueva estrategia en el combate contra los grandes cárteles, un reclamo antiguo realizado por especialistas del tema y que junto con la posibilidad de despenalizar algunas drogas podría cambiar completamente el clima de inseguridad que afecta prácticamente a todo el País.
El cambio anunciado dejaría atrás la apuesta por localizar y detener a los grandes capos de la droga, con la intención de destruir los carteles, una estrategia que lo único que consiguió fue crear nuevas agrupaciones de delincuentes, pequeñas, pero sumamente violentas.
Durazo no se quedó ahí, habló también de la polémica propuesta del “perdón”, un tema que fue utilizado por los contrincantes de
Andrés Manuel López Obrador, para golpear al candidato de Morena, asegurando que quería perdonar a los delincuentes.
El futuro funcionario de seguridad adelantó que la estrategia se mantiene y que serán las víctimas de los delincuentes las que decidan hasta dónde llegará la medida.
Todavía estamos lejos, incluso, de que se acerquen los tiempos de poder saber a detalle la forma en que se aplicarían estas medidas, pero aún a la distancia huelen a viento fresco.
Cualquier estrategia que nos aleje de los balazos y promueva la pacificación de México, bienvenida sea.
La pluma
En Mazatlán fue destruida una pluma instalada en un pase de ferrocarril. Todavía es pronto para saber a detalle las razones por las que un automovilista terminó tirando parte de un proyecto millonario que durante años se les había exigido a numerosos gobiernos.
El municipio salió a decir que cuentan con la grabación del instante en que una camioneta embistió la pluma y la hizo pedazos.
Insistimos, no sabemos si fue algo intencional o un accidente, pero resaltan varios detalles, el hecho de que el responsable del incidente haya huido ya habla mal de él, y el otro es el precio que argumentó el Alcalde,
Joel Buciéguez Lizárraga, quien aseguró que el sistema costó 3.5 millones de pesos.
Las redes comenzaron a hablar, preguntando por el precio que parece desorbitado. Y de paso se escabecharon al “conductor fantasma” al que ya lo busca toda la policía municipal del puerto.
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