"Versión impresa y digital"

Un suscriptor culiacanense se quejó de que en el ejemplar impreso no se publicó oportunamente la noticia de la renuncia del Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera. Señaló que hasta el viernes 8 se publicó una nota sobre el nombramiento de Carlos Aguiar Retes, quien sustituye a Rivera en el cargo.

Tiene razón el suscriptor, ni en el ejemplar impreso de la edición de Culiacán, ni en la de Mazatlán, se publicó la nota oportunamente. Sin embargo, se debe precisar que en el portal de Noroeste sí se publicó la noticia de manera oportuna, el problema fue que había poco espacio en las páginas del ejemplar impreso. Tal vez el editor debería haberle buscado espacio aunque fuera en nota breve.

Los editores no deben olvidar que la mayoría de los lectores del ejemplar impreso son personas adultas y adultos mayores, que no buscan las noticias en el portal de Noroeste.

El lector del ejemplar impreso jamás se igualará al lector de la noticia digital. Cada uno tiene modo de pensar, necesidades y características diferentes, de ahí que también cada versión tenga su propio formato y lenguaje.

Lectores diferentes

“En primera instancia, los lectores digitales requieren que sea el medio quien jerarquice las noticias y destaque qué es lo más importante porque no cuenta con las mismas estrategias de visualización de los medios tradicionales.

“En los medios impresos, el lector puede armar y determinar la importancia de las noticias debido al tamaño del titular, la tipografía y espacio que ocupa cada información.

“A diferencia de los medios impresos, los cuales sabemos que contendrán las informaciones más importantes del día anterior; los medios digitales se enfrentan al reto de la inmediatez que, aupado por el auge de redes sociales como Twitter en donde el periodismo ciudadano juega un papel fundamental, hacen que sus dinámicas de trabajo sean mucho más rápidas para poder ser competitivos y estar actualizados.

“Al lector digital le interesa conocer ‘el aquí y el ahora’, mientras que el de impreso, sabe que obtendrá la misma información, pero con mayor profundidad.

“Una de las cualidades esenciales de los medios digitales es que, en una misma publicación no sólo le permite al lector conocer la información de primera mano, sino que por su naturaleza multiplataforma, brinda otros complementos de la noticia como videos, galerías, enlaces relacionados y, con la llegada de plataformas como Storify, puede tener al alcance de la mano una visión de cómo impactó en las redes sociales dicha información.

“Se supone que el lector de impresos cuenta con un mayor tiempo para leer, por lo que es el mismo quien arma el ‘mapa’ de sus intereses y cómo accede y jerarquiza la información que el medio le presenta.

“En cuanto al lenguaje, ya habíamos comentado que el lector digital requiere de la economía del lenguaje para hacer su lectura más amena, mientras que en el mundo impreso se suele recurrir la reiteración de ideas por no poseer el concepto de entradas múltiples, retroceder la página, etc.

“Otra de las principales diferencias entre el mundo digital y el impreso, es el tiempo de ‘vida’ de cada contenido. Mientras que en los medios tradicionales la noticia ‘muere’ cuando cierra la edición del periódico, los medios digitales siempre cuentan con la posibilidad de actualizar, cuantas veces sean necesarias, la misma nota o bien, puede recurrir a múltiples notas enlazadas que le aportarán mayor vigencia y dinamismo a la información.

“Por último, una de las mayores virtudes de los medios digitales es su capacidad de ser compartido por los lectores en múltiples plataformas. En la actualidad, son cada vez más las páginas de noticias que están presentes en diferentes redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, Linkedin, Google+ entre otras lo cual no sólo le permite un mayor alcance, sino que los enfrenta al reto de crear contenidos que puedan ser adaptados cada uno de ellas.

“Como conclusión se puede decir que uno de los principales retos son las exigencias del lector digital, puesto a que cada día son más las opciones para acceder a la información desde la web, los medios digitales se enfrentan a la ardua competencia no sólo del ‘quién dice qué’ primero, sino al escarnio de un público cada vez mejor informado y sensible y atento a los errores que se puedan cometer desde las redacciones”.

http://www.seolatino.com/periodismo-digital-vs-periodismo-impreso-existe-realmente-una-diferencia/

El escaparate de la web

Alberto del Campo, responsable de la edición digital del diario El País, reiteró que los lenguajes y criterios de la edición impresa y la digital son muy diversos.

“Los titulares de la portada de la web no pueden atenerse siempre a los criterios que rigen la edición en papel. En primer lugar porque en la primera página de la edición impresa se apuesta por cuatro o cinco temas, mientras que la portada de la web es un inmenso escaparate con 70 u 80 temas. Ante esta cantidad de contenidos, con una jerarquía menos clara que en el papel, porque se entremezcla al mismo nivel la última hora con lo importante y lo no tan importante pero sí interesante, necesitamos que los titulares sean lo más atractivos posibles para reclamar la atención de los lectores”.

https://elpais.com/elpais/2017/06/03/opinion/1496478530_847120.html

Efeméride olvidada

El 5 de diciembre se comunicó un suscriptor de Culiacán para manifestar lo siguiente: “Les pasó de noche a editores de Expresión el aniversario del fallecimiento de ‘El charro cantor’, Jorge Negrete”. En efecto, Jorge Negrete falleció el 5 de diciembre de 1953, en Los Ángeles, California.

Es difícil tener presente la efeméride de todos los artistas, sobre todo cuando los editores son jóvenes y no conocieron mucho de la importancia y contribuciones de alguno de ellos.

¿Adorar o venerar?

En la página 2C de la sección Gente del sábado 9 de diciembre, en ambas ediciones, se publicó una buena nota, con vistoso diseño e información sobre la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, el editor que elaboró el pase o llamada en la portada principal cometió el error de escribir adorar, en lugar de venerar. Este error ya lo habíamos corregido en la columna del 11 de diciembre de 2016.

“Hay un refrán que dice: ‘Santo que no es visto, no es adorado’. Empero, hablando con propiedad, la adoración se reserva solamente a Dios (culto de latría), a los santos y a la Virgen se les venera (dulía). No obstante, a la Virgen se le honra con un culto en grado superior al que se tributa a los santos (hiperdulía), por ser la madre del Verbo”.

Espero sus comentarios, quejas, dudas, críticas y sugerencias.

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