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"OPINIÓN"

"Ya se acabó la campaña, diseñar política pública"

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    Voté por Luis Guillermo “El Químico Benítez Torres” para Presidente Municipal para Mazatlán y lo volvería hacer sin ninguna duda. Creo en el cambio por la izquierda, pero con responsabilidad. Sin embargo, no significa incondicionalidad en lo absoluto, desde mi tribuna reconoceré sus aciertos y criticaré los errores, omisiones y excesos en la función pública.

    La curva de aprendizaje ya ha empezado y seguramente se van a cometer muchos errores, producto de una idea que parece estar incubada en que un triunfo arrasador da carta libre para tomar decisiones y hacer declaraciones sin ton ni son.

    Estar en posesión de una constancia de mayoría obliga, no solo a tener una visión estratégica para llevar a cabo municipalmente la “cuarta transformación”, sino a prepararse en el conocimiento de las leyes y reglamentos municipales, investigar del estado que guarda cada una de las dependencias del organigrama del Ayuntamiento y evaluar para conservar lo que en cada una de ellas funciona, conversar con los actores políticos y sociales sobre la agenda de gobierno, diseñar el plan de gobierno y designar a los eventuales responsables institucionales por su perfil profesional y compromiso con el puerto.

    O sea, el Alcalde de mayoría, que todavía no es electo en tanto no lo ratifique el Tribunal Electoral Estatal, debería ser mesurado en sus declaraciones a la prensa pues ya la elección pasó y el compromiso debe ser conocer el ABC de la administración pública municipal y diseñar las políticas públicas -Hacer, vamos, lo que hace AMLO en el ámbito federal para cuando tome posesión del cargo tener además de los votos, los consensos y una estrategia clara de lo que hay que hacer para hacer realidad la expectativa de cambio que Morena ofreció a los ciudadanos.

    Hacer una y otra declaración a bote pronto, sobre los distintos temas municipales, está bien para los más fieles que los cohesiona para tener la sensación de que va en serio el cambio “radical”, pero para el resto de la sociedad les haya votado o no, es una mala señal, es lo que hacían la mayoría de los alcaldes que le preceden y recuerdo la izquierda cuestionaban.

    Hoy, Morena a través de “El Químico”, tiene una oportunidad de oro, responder a las expectativas de los ciudadanos con énfasis en los más desprotegidos y eso obliga a actuar con responsabilidad a cada momento, ofrecer información sustentable del estado que guarda la administración publica municipal a cargo del Alcalde Joel Bouciéguez y justificar los perfiles que deberán asumir los nuevos cargos, lo demás es grilla.

    Dicho de paso, también es importante decir si los lineamientos que AMLO esgrime para hacer un gobierno federal austero aplicará en el Ayuntamiento y de qué tamaño será el ajuste, si los cargos públicos solo ganaran la mitad de lo que hoy perciben, si habrá bono de fin de trienio, los contratos de asesoría, etc., y en otro sentido qué habrá de pasar con la burocracia de abajo la que hace la chamba en las distintas dependencias y que reciben salarios magros, me refiero a la que recoge la basura y quienes trabajan en el basurón, los que barren el malecón, los policías de a pie o las enfermeras del hospital civil que tienen que trabajar en condiciones precarias.

    Veo, una falta de asesoría especializada sobre la estructura administrativa municipal que sea capaz de proporcionar información confiable y que lleve a una buena toma de decisiones, y más grave, no veo los grandes trazos estratégicos del futuro gobierno municipal. No sólo el enfoque social que ha sido en el mejor de los casos manipulado por los gobiernos priistas o panistas, sino el económico, pues es evidente que se tienen que favorecer la certidumbre y garantizar inversiones para obtener ingresos. Cierto, hay tiempo para diseñarlos y ofrecer una visión de conjunto, pero mientras esto no sucede la oferta electoral llama a la prudencia.

    Un caso muy sonado, ha sido el del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, donde se hace lo que no debe hacerse y no porque se tengan que quedar los que están, sino porque las declaraciones que ha hecho “El Químico Benítez” no parten de un diagnóstico del estado que guarda la institución sino de una percepción de que por ahí las cosas están mal y resulta necesario “refrescar” su administración, es decir, sustituir a Raúl Rico y su equipo eficiente de colaboradores sin decirlo sustentablemente. No he leído nada que me convenza de lo contrario.

    Un diagnóstico profesional e independiente de la institución, arrojaría información valiosa que trasmita la idea de que la futura administración está haciendo las cosas en serio y esa información serviría a quienes tomen en sus manos la gestión del próximo trienio. En el Instituto hay una experiencia profesional y renovadora de 25 años que ha permitido reunir un conjunto de talentos en las distintas áreas de la cultura y las artes de manera que contribuye a la estrategia de desarrollo turístico, y de la que nos podemos beneficiar todos los que vivimos en el puerto, es cuestión de preferencias, cuando la amplia mayoría de la oferta cultural es gratuita o tiene precios razonables para la calidad de este bien público.

    Hay detrás además una serie de redes nacionales e internacionales que suministran insumos de alta calidad al puerto, y que permiten la celebración de festivales de jazz, como el de homenaje a Chilo Morán, el de danza en memoria de José Limón o la Muestra de Teatro que reúne cada año a un buen número de compañías de México y el extranjero. 

    Sus escuelas de arte son muy profesionales y permite la formación de cuadros profesionales que proyectan al Instituto, y con ello a Mazatlán, la Escuela Municipal de Danza Clásica que dirige la estupenda coreógrafa cubana Zoyla Fernández; la Escuela de Artes Plásticas que dirige Mónica Rice que tiene profesores de alta calidad en escultura, grabado, pintura, tinta china; la Escuela de Danza Contemporánea que dirige Claudia Lavista. No se diga la de canto de donde han salido los tenores Carlos Osuna, José Manuel Chu y el barítono José Adán Pérez.

    El Instituto reúne una comunidad de talentos muy profesional y eso obliga a la prudencia política, a escuchar, elaborar un diagnóstico exacto de los recursos y las acciones que se realizan en el entorno del Teatro Ángel Peralta, hay gente de Morena que porque no le dieron “ni media beca” para su hija despotrica en redes sociales contra los funcionarios o los que sudan humores ajenos sin conocer, ni reconocer, a la institución y el desempeño de los directivos.

    El Instituto de Cultura no es como se dice un eslabón perdido de privilegios y tampoco es un lugar donde sobra el dinero, por el contrario, es una institución que hace mucho con recursos escasos y los patrocinios privados. Vamos, es un bien cultural que todos los mazatlecos debemos no solo cuidar sino fortalecerlo para que siga cumpliendo con su función social. No es posible que este tipo de declaraciones generen incertidumbre en esta comunidad que puede llevar a artistas y profesores a abandonar sus escuelas. No se diga los patrocinios privados.

    En fin, mi voto público a favor del candidato de Morena obliga, espero que termine imponiéndose la razón por encima de los malos consejos, humores o venganzas, entre quienes dirigirán los destinos del puerto en los próximos años.

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