"Agresiones a migrantes son por odio, aseguran académicos y activistas"

Lo que le pasó a Jesús David al pasar por Nayarit y a otros migrantes durante su trayecto por Mazatlán se puede catalogar como agresiones por odio y evidentes actos de discriminación, aseguran académicos y activistas.

Luego de que el martes por la noche un migrante mexicano fue asesinado a pedradas en su intento por llegar a Tijuana, según datos oficiales, la asociación Mazatlán Fraterno condenó el atentado en voz de su presidente y fundador, Omar Lizárraga Morales.

Aunque este hecho no ha sido aislado. En lo que va del mes, por lo menos 10 ataques contra migrantes indocumentados se han presentado en esta ciudad, mientras viajan a bordo del tren de manera irregular. Esto lo han registrado voluntarios del Comedor Franciscano para el Inmigrante. 

"Es uno de miles de hechos lamentables que acontecen en territorio mexicano. Los migrantes irregulares o indocumentados son el grupo de personas más vulnerable y que más sufren violaciones a sus derechos humanos", declaró el investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa, estudioso del fenómeno de la migración y la movilidad internacional.

Desgraciadamente, señaló, Sinaloa es la tercera entidad del país donde más violentan a los migrantes al ser parte de la Ruta del Pacífico hacia los Estados Unidos.

Según una encuesta aplicada por esta asociación, el 79 por ciento respondió haber sido víctima de algún delito en territorio sinaloense.

Lizárraga Morales destacó que a pesar de esfuerzos loables de la sociedad civil, este tipo de hechos deberían avergonzar a la sociedad mexicana, que no es recíproca con el trato que pide para sus paisanos en el extranjero.

Recordó que la mayoría de estas personas huyen de condiciones peligrosas en sus países, sobre todo de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, que son los grupos mayoritarios en tránsito por el país.

"Al venir de países con economías débiles y Estados fallidos, no sólo huyen de la pobreza, sino también de la inseguridad; salen huyendo de la violencia y encuentran aun más violencia en su trayecto por México", denunció.

Mazatlán Fraterno es una organización civil sin fines de lucro que busca ayudar a los migrantes indocumentados en su tránsito por el país.

Ante los recientes ataques en Mazatlán, el sacerdote Jesús Iván Cortez Osorio recomendó a los migrantes a viajar acompañados para aminorar riesgos.

Cortez Osorio es el encargado del Comedor Franciscano para el Inmigrante, localizado en la colonia Salvador Allende de esta ciudad, y lanzó un llamado a la comunidad para no agredir a estas personas, y al contrario, ayudarlos en su camino.

"Es un hecho muy lamentable, el cegar la vida de una persona de esta manera... Estamos recomendando a los migrantes que estén muy alertas, que no se separen del grupo porque es cuando más los agreden", advirtió.

También solicitó que la policía municipal en Mazatlán realice más rondines por las colonias por donde pasa el ferrocarril, ya que ahí se localizan los focos rojos.

Criminaliza México a los migrantes: Mendoza

Hay una deuda enorme con los migrantes en México, donde se les criminaliza; se les ve como ajenos a la comunidad, y peor aun, como si no fueran sujetos de Derecho, criticó Juan Manuel Mendoza Guerrero, líder del Cuerpo Académico Movimiento Migratorio y Desarrollo Regional de la Facultad de Ciencias Sociales de la UAS.

En su perspectiva, estos actos de agresión demuestran la "fobia" que existe a los migrantes entre los mexicanos, tanto si son los nacionales que migran a la Unión Americana como con los centroamericanos que cruzan el país con el mismo destino.

"Son como personas ajenas a nuestra comunidad; en el caso de los mexicanos, se les considera traidores a la patria: personas agringadas; desde el punto de vista de los intelectuales se mantuvo la idea de que eran 'milusos' que iban tras el sueño americano con un espejismo de hacerse de ciertos recursos, pero en realidad terminaban perdiendo su identidad", abundó el catedrático.

Al hablar de los migrantes en tránsito, en su mayor parte centroamericanos, argumentó que hay una intolerancia hacia lo diferente, ya que no son ciudadanos mexicanos y no está muy claro su papel en el entorno social.

Desde 2010, apuntó, se ha intensificado la violencia hacia este colectivo por la acción del narcotráfico en la Ruta del Golfo. Los peligros para ellos son letales. Los grupos criminales los perciben como objetos que pueden reclutar para sus actividades, extorsionar, secuestrar o asesinar, como ocurrió en 2011 en la masacre de San Fernando (Tamaulipas), un caso impactante en la opinión pública, pero no el único.

Entonces resurgió la Ruta del Pacífico, que parte de la Ciudad de México hacia Guadalajara y luego bordea la costa por los estados de Nayarit, Sinaloa, Sonora y Baja California.

Estimaciones de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), arrojan que cerca de 300 mil centroamericanos transitaron por México con el objetivo de llegar a Estados Unidos en el 2015. De estos, 200 mil fueron detenidos y casi 140 mil deportados. Sin embargo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que cerca de medio millón de personas procedentes de Centroamérica sin documentos pasan por México cada año.