"Amenaza delincuencia vida productiva y social"

En Sinaloa la violencia no es para unos cuantos, sino para todos, de acuerdo con líderes empresariales de Sinaloa.

Los empresarios señalaron que la estrategia de seguridad implementada por el Gobierno no ha bastado para poder evitar el daño hacia víctimas inocentes, tampoco para poder evitar que los sectores sociales y productivos sean dañados.

María López Quiroz, presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, dijo que el tema de la violencia de los grupos delincuenciales ha sobrepasado a todos los sectores y que como ejemplo se puede tomar el ataque al bar "El Pirata", el 24 de febrero.

Ese caso, prosiguió, da la muestra de cómo puede ser dañada una cadena económica, pues por ese ataque, además de la muerte de tres personas, entre ellos una menor de edad, se registró también la baja de ventas, el recorte de personal y el cierre de empresas restauranteras de proveeduría.

"La parte del empresariado se vino a afectar no solo por el cierre del establecimiento, sino en la industria en general, se notó una baja del 30 por ciento de manera inmediata, la gente empezó a tener pánico para poder salir", dijo la líder de Canirac.

"Entonces nosotros, como sector productivo en el ámbito de restaurantes, de nosotros depende tanto el carnicero, el que nos vende el tomate, o sea baja la parte de derrama económica de manera general, todo a la par en todos los sectores, lo que provoca recortes de personal, cierre de empresas, es una afectación general", expresó.

Ulises Robles Gámez, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, dijo que otro de los ejemplos de daño a la sociedad por grupos armados son los ataques a la sindicatura de Villa Juárez, que ocurrieron el 7 y el 21 de febrero.

Del primer ataque se registraron cinco personas asesinadas, mientras que del segundo sólo el bloqueo de una carretera con un camión de transporte de jornaleros.

Robles Gámez acusó que por esos ataques y las bajas condiciones de seguridad hubo empresarios que dejaron de ir a los campos agrícolas.

"No había condiciones mínimamente de seguridad para estar yendo a los campos a realizar el trabajo", dijo el presidente de Caades.

"No había condiciones de ninguna manera, se estuvo hablando con las autoridades para pedir la presencia sobre todo de fuerzas armadas para que regresara un poco la seguridad y nos permitiera seguir, que se tuviera las condiciones mínimas para poder ir a supervisar los trabajos en campos agrícolas", comentó.

Ricardo Borboa Quintero, presidente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, dijo que otro ejemplo de esa violencia es el caso de Sergio Flores, un constructor que fue asesinado este fin de semana al querer evitar el robo de un camión de volteo.

Señaló que como a Flores, hay decenas de constructores que desde octubre del 2016 han registrado un incremento en robo de vehículos, los cuales, aunque se han denunciado ante las autoridades, permanecen impunes.

"La situación esta que venimos sufriendo en el gremio de la construcción se viene agudizando más a partir de octubre del año pasado, que iniciaron robos de maquinaria y quiero decirte que al anterior Gobierno lo denunciamos esto ante la autoridad, incluso desde el año pasado les dimos la localización de algunas máquinas y no actuaron", dijo Borboa Quintero.

"Este año se viene incrementando más robo a maquinaria, más robo de camiones de carga, de transportes, incluso también vehículos de constructores y lo más grave que se ha venido suscitando es que atentan incluso hasta llegar a cosas desagradables", manifestó.

El método que se ha utilizado por los grupos criminales contra los constructores es el amarrarlos mientras son amenazados, para después llevarse la maquinaria.

"En el mes de enero o febrero asaltaron a algunas empresas que estaban trabajando en la zona de La Costerita, de la Obregón, pegado a La Primavera, al dique y todo eso, y fueron amarrados los veladores para quitarles su equipo y sus medios que tenían las empresas constructoras", dijo el líder de los constructores.

"Por otro lado de la zona sur de Culiacán, donde está la Escuela de Medicina también en dos ocasiones al velador lo dejaron amarrado y le robaron máquinas", señaló.

Otro sector productivo que ha sido afectado es el de la minería, según señaló José Luis Castro Inzunza, gerente del Consejo Minero Empresarial de México.

"Hace una semana apenas hubo un caso, hubo un asesinato en Concordia, que mataron a tres personas que trabajaban en una empresa minera y que fueron víctimas en la Mazatlán-Durango", dijo Castro Inzunza.

"Nosotros hicimos contacto con la Comisión Nacional de Seguridad y creemos que lo importante más que nada es la presencia de militares activos, de la Marina, porque los municipales no dan el ancho y los estatales no dan la cobertura requerida", expresó.

Los ataques, prosiguió, no son recientes, pues se tiene registrado que hay una incidencia permanente sobre robos menores de materiales, pero que en los últimos meses se han tenido agresiones más graves, como el asesinato de Alejandro Garay, que fue representante de una mina en Concordia.

"En febrero asesinaron a una persona que era representante minero de una empresa en Concordia, se llamaba Alejandro Garay", dijo el representante minero.

"Nosotros sabemos que la violencia no está solo para la minería, sino para más sectores, pero en el caso de la minería los puntos principales están en la zona serrana, donde hay motor de la derrama económica, es generador de empleos y con esta cuestión se deja de invertir, se alejan o dejan de seguir invirtiendo los que ya están ahorita", dijo.

VIOLENCIA

- El ataque contra el bar "El Pirata" en Culiacán, por un grupo armado el 24 de febrero, provocó que todas las empresas de ese rubro tuvieran una baja inmediata del 30 por ciento, que obligó a recortar personal y a cerrar empresas.

- Por los ataques de grupos armados que hubo en Villa Juárez los días 7 y 21 de febrero, los productores agrícolas de esa zona no pudieran verificar sus campos, porque no encontraron el mínimo de condiciones de seguridad, pues también se detectaron robos y asesinatos de empleados.

- Desde octubre hay un incremento en los robos de maquinaria de construcción, pero apenas en febrero ocurrió que un grupo armado atacó a constructores al sur de la ciudad de Culiacán. Para quitarles la maquinaria amarraron al personal de la empresa a unos árboles que estaban cerca de donde estaban trabajando.

- El 13 de febrero un grupo armado asesinó al empresario minero Alejandro Garay, en la ciudad de Mazatlán, dos meses después tres empleados mineros fueron asesinados en la carretera Mazatlán-Durango, por lo que solicitaron la presencia de militares en el área serrana del sur de Sinaloa, porque han observado un incremento de violencia.