"Bajan asesinatos, crece impunidad en Sinaloa"

Las autoridades locales presumen una baja en las estadísticas sobre asesinatos, pero éstas no hablan del crecimiento de la impunidad.

 De acuerdo con cifras de la Fiscalía General del Estado, vistas desde la plataforma Semáforo Delictivo, febrero fue el mes con menor incidencia en los últimos dos años.

Esas cifras forman parte de una tendencia local que inició en diciembre de 2017, año en el que ocurrieron mil 563 asesinatos. Sin embargo, éstas no coinciden con una estrategia de castigo a las personas que cometieron esos delitos.

 La Fiscalía General también reportó que, de todos esos asesinatos, sólo se han resuelto dos con sentencias condenatorias, es decir, se tiene una impunidad del 99.8 por ciento.

 Además, la Fiscalía también reportó que durante 2017 también perdió un caso en los tribunales por falta de pruebas para poder demostrar su acusación ante un juez.

 Óscar Loza Ochoa, activista y enlace de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, recordó que la estrategia de prevención que se implementó por Gobierno del Estado fue la compra de armas, sistemas de videovigilancia terrestre y aérea, y la solicitud de refuerzo con mil 300 policías militares.

 Gobierno del Estado indicó que el gasto en seguridad durante 2017 fue superior a los mil millones de pesos, a través de distintos contratos hechos con concursos o adjudicaciones directas.

 Esa estrategia, prosiguió Loza, consistió en crear miedo ante grupos criminales, cuyo propósito se cumplió, pero que al no tener un programa prevención estable y ante la falta de procuración de justicia, el riesgo es que la violencia se recrudezca.

 “Para dar certidumbre de que las cosas avancen, tiene que aplicarse otro modo de estrategias”, señaló.

 “Hablar de arsenales de armas, pues también la otra parte lo tiene. Podemos asustarnos los ciudadanos que andamos en la calle y nos van a llevar a que nos recluyamos a nuestras casas como ya lo hemos hecho en otras épocas, porque a ellos no los van a asustar, hay una carrera armamentista”.

-¿Es una estrategia de miedo?

-Claro, así es.