"¿Conjuntivitis? ¡Cuidado con los remedios caseros!"

La conjuntivitis es una enfermedad ocular que afecta la conjuntiva, que es una membrana que produce mucosidad y que se sitúa en la parte posterior de los párpados. De ahí deriva el nombre de esta enfermedad.

Este padecimiento alérgico afecta al 25 por ciento de la población a nivel mundial sin distinguir edades o género, pero al extremar cuidados para su tratamiento, son los niños quienes más sufren padecerla, como sucedió con Sisay.

Hace dos meses, Sisay amaneció con un ojo inflamado y con irritación. Marycruz, su madre, le puso gotitas de manzanilla para calmar el escozor, pero la situación no mejoró.

“Lo vio una doctora de aquí del kínder, y ya ella me dijo 'Sabe qué, son principios de conjuntivitis y no puede venir así a la escuela porque va a contagiar a los demás niños'”, narró la madre de familia.

“Me dijo (la médica) que era un virus que andaba en el aire como los de la gripa”, añadió.

Durante tres días, Sisay tuvo que estar sometido a medicación con unas gotitas y una pomada para evitar que la conjuntivitis avanzara, pero además en casa tuvieron que cuidarlo para evitar que se tocara los ojos con las manos sucias porque eso podría complicar la enfermedad.

“Tenía que estar lavándole las manos, que no anduviera en el sol, que no anduviera en la tierra, el polvo y eso”, señaló Marycruz.

“Como lo tenía en la casa, quería salir a jugar de repente en la tarde y le tenía que decir que no porque no podía jugar con los demás niños, no podía darle el sol y pues no quería que se ensuciara. Sí fue un poquito difícil porque lo tuve, prácticamente, encerrado en la casa”, dijo.

Existen dos tipos de conjuntivitis, la perenne que se presenta en cualquier época del año y la alérgica, cuyos casos se disparan en la época primaveral que es cuando abunda el polen, polvo y ácaros que propician la enfermedad.

Los síntomas de la conjuntivitis son ojos llorosos, picor intenso, que es el síntoma más común y característico; enrojecimiento, visión borrosa temporal y leve inflamación de los párpados, especialmente en la mañana.

¡Cuidado con los remedios caseros!

Los tratamientos caseros son poner compresas de agua fría, lubricantes en gotas fríos, así como tener que evitar las paredes tiroleadas por la acumulación de polvo, cambiar sábanas y fundas cada semana y evitar tallarse los ojos como método de prevención.

“De no funcionar estos tratamientos caseros deben acudir a un oftalmólogo, ahí el médico recetará antihistamínicos orales y antiinflamatorios con gotitas oftálmicas”, explicó Adolfo Torres Moreno, presidente de la Sociedad Oftalmológica de Culiacán.

Remedios caseros como aplicar manzanilla y compresas calientes disparan las complicaciones en la enfermedad, indicó el especialista.

“Está contraindicada la manzanilla en la conjuntivitis alérgica porque es un compuesto orgánico y si tú tienes hipersensibilidad a la manzanilla pues va a ser mayor la irritación”, señaló.

Aunque todos están expuestos a padecer conjuntivitis, son aquellas personas con antecedentes de alergias quienes son más vulnerables a la enfermedad.

PARA SABER

Existen dos tipos de conjuntivitis:

La perenne, que se presenta en cualquier época del año

La alérgica, cuyos casos se disparan en la época primaveral que es cuando abunda el polen, polvo y ácaros que propician la enfermedad.

Los síntomas de la conjuntivitis son:

- Ojos llorosos

- Picor intenso, que es el síntoma más común y característico

- Enrojecimiento en los ojos

- Visión borrosa temporal

- Leve inflamación de los párpados, especialmente en la mañana