"Dan mazatlecos ayuda y esperanza a la Caravana Migrante"

"Cerca de 400 centroamericanos viajan hacinados a bordo de la “bestia” huyendo de la violencia y en busca de asilo político en EU"

MAZATLÁN._ A más de un mes de travesía en la “bestia”, la Caravana Viacrucis “Migrantes en Lucha” hizo una escala en Mazatlán, donde fueron asistidos por la comunidad de voluntarios de la parroquia San Francisco de Asís, de la colonia Salvador Allende, que se ubica contigua a las vías del tren hacia el norte de la ciudad.

En su camino hacia los Estados Unidos, el ferrocarril hizo su entrada a este puerto a eso de las 16:00 horas con poco más de 400 migrantes centroamericanos. Poco a poco detuvo su marcha en el punto donde un grupo de mujeres de la Casa Franciscana del Inmigrante recibió a cada uno con una ración de caldo de pescado, arroz con papa y zanahorias, tortillas y café, con lo que aliviaron el cansancio y el hambre.

De igual forma, ciudadanos que fueron por su cuenta regalaban ropa y zapatos a quienes descendían cansados y hambrientos de los vagones.

Rodrigo Abeja, uno de los coordinadores de la Caravana, señaló que además de este grupo se espera que por la noche o madrugada de este jueves lleguen mujeres con bebés o niños de hasta ocho o diez años, quienes serían recibidos en dicha parroquia, para después continuar el viaje y reencontrarse en Hermosillo o algún otro punto en su camino hacia Tijuana con el resto del contingente.

“Ellos van buscando su derecho al asilo, que es un derecho internacional que tiene toda persona que sufre de la violencia en sus ciudades o país de origen, donde su vida corre peligro o simplemente no tiene sentido en ese lugar, por eso van muchos reclamando su derecho a la frontera norte”, comentó el activista, parte de la organización Pueblos Sin Fronteras.

A diferencia de otras ocasiones, apuntó, la mayoría (80%) de quienes integran el “Viacrucis” provienen de Honduras, donde tras un proceso electoral convulso, la represión del Ejército ha provocado la huida de cientos de hondureños.

El resto de la caravana lo componen personas de El Salvador, Guatemala y Nicaragua.

Apostados en este lugar de encuentro, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), se encontraban verificando que los migrantes contaran con su permiso de internación o de tránsito.

“En este caso los que están aquí traen permiso, no se arriesgan a transitar sin él, se les otorga este permiso para que puedan realizar su trámite si cumplen con la normatividad”, añadió el delegado, José Antonio Hayashi Ayala.

Iniciaron su trayecto en Tapachula, Chiapas, y han continuado por la ruta del Pacífico hasta entrar a Sinaloa, de donde continuarán hasta la línea fronteriza.

Aseguran que con el apoyo de la sociedad civil, su peregrinar se ha hecho menos duro. Según los testimonios recabados, no han sido víctimas de la inseguridad. Al contrario, la sociedad civil los ha cobijado con alimentos y donaciones de ropa, agua y zapatos.

“Estábamos un poco nerviosos al entrar a Sinaloa, pero todo ha estado tranquilo”, dijo uno de los migrantes, proveniente de El Salvador.

Al ponerse el sol, el tren reanudó su camino. Eran casi las 19:30 horas. Los voluntarios se despedían de los peregrinos con un “Dios los bendiga”. Mientras de arriba del tren, ellos gritaban: “Gracias, México”.

PARA AYUDAR

El Comedor Franciscano para el Inmigrante se ubica en calle Alfonso G. Calderón número 309, en colonia Salvador Allende.

Teléfono: 6161199164

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