"El plan financiero que toda futura mamá debe considerar, de acuerdo a Condusef"

Istar Meza

CULIACÁN._ Ser mamá representa un gran acontecimiento, sin embargo, desde el embarazo hay diferentes aspectos que se deben considerar, como: salud, alimentación, atención médica, los primeros meses de vida del nuevo integrante de la familia, y el aspecto financiero.

Con la finalidad de prevenir las necesidades básicas de la futura mamá y del bebé durante el embarazo, y en conmemoración al 10 de mayo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros presenta un plan financiero.

El Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, detalla que dependiendo del tipo de atención médica que se desee durante el embarazo será el costo a presupuestar.

“Se ha calculado que durante los nueve meses de gestación, entre visitas a especialistas, revisiones, estudios, ultrasonidos y vitaminas, se pueden gastar hasta 80 mil pesos”, refiere.

Detalla que debido a que durante los nueve meses del embarazo, la mamá debe conocer su condición de salud y la del bebé, el gasto por los honorarios de un ginecólogo va desde los 400 a los mil 200 pesos por visita mensual.

Refiere que los estudios médicos como ultrasonido obstétrico varían desde los 599 a los mil 500 pesos, que un paquete básico prenatal va de los 600 a los mil 500 pesos, y las pruebas genéricas necesarias, en el primer trimestre y la semana 24, de los mil a los 3 mil 200 pesos; además, las medicinas, vitaminas, ácido fólico, calcio, suplementos alimenticios y ropa cómoda para la futura mamá van desde los mil 500 hasta los 2 mil pesos.

En este sentido, Condusef recomienda hacer un presupuesto que permita saber con cuánto se puede contar y en caso de necesitarlo, poder reducir gastos durante esta etapa.

Detalla que la mejor manera de hacerlo es por medio de una lista de ingresos mensuales junto con los gastos, pero sin dejar de considerar los cambios que se tendrán una vez que nazca el bebé.

No sacrificar ahorros

La Comisión sugieren que a pesar de que los gastos para criar un bebé deberían ser la principal preocupación financiera de los futuros padres, es realmente importante no sacrificar ahorros personales como los fondos para el retiro, emergencias, vivienda, etc. Ya que nadie está exento de sufrir algún tipo de evento inesperado y el costo para resarcir el daño puede desequilibrar las finanzas.

Asegurar el bolsillo

Condusef detalla que conocer si se está cubierta por algún tipo de seguro ayudará a evitar uno que otro gasto, ya que las instituciones gubernamentales de salud como IMSS o Issste otorgan servicio gratuito a sus derechohabientes, con la condición de asistir a las seis citas y recibir todas las atenciones previas al parto.

Otra opción que recomienda es adquirir un seguro de gastos médicos, pero refiere que la mayoría de las aseguradoras rechazarán a las contratantes si ya llevan varios meses de gestación, algunas hacen una reducción en el tiempo de espera si anteriormente se tiene un seguro de salud con la misma aseguradora o con cierta antigüedad en la compañía.

Sugiere que si se va a contratar un seguro, antes de hacerlo se acuda con diferentes aseguradoras y se coticen aquellos productos que cubran los gastos prenatales y los posteriores al parto, así como las necesidades médicas del bebé recién nacido.

También dice que es importante considerar los cuidados prenatales, exámenes médicos, así como el costo de deducible para poder necesitarlo; comprender los términos de la póliza, las exclusiones y restricciones.

Por otro lado, tomar en cuenta el precio que se deberá cubrir para obtener los servicios, procurar que no sea demasiado elevado para poder solventarlo durante el transcurso del embarazo.

Mamá trabajadora.

Si la futura mamá se encuentra laborando, otro rubro que también debe conocer es el que tiene que ver con todas aquellas prestaciones que la empresa otorga.

La Ley Federal del Trabajo estipula las condiciones laborales que se deben tener y las obligaciones que el patrón deberá tener durante el embarazo y lactancia, algunas son:

Trabajo sin riesgos: durante el embarazo no se deben realizar trabajos que exijan un esfuerzo considerable y pudieran ser un riesgo para la salud.

Incapacidad: el descanso es de seis semanas anteriores y seis posteriores al parto, pero ese periodo puede prolongarse en caso de que se esté imposibilitada.

Sueldo: durante ese periodo se podrá gozar del sueldo íntegro y los derechos que se hayan adquirido en la relación de trabajo.

Lactancia: es de hasta 2 descansos (de media hora cada uno) por día para alimentar al bebé en las instalaciones que la empresa asigne para ello o, en su defecto (con previo acuerdo), la jornada tendrá que reducirse una hora. Dicho periodo dura hasta 6 meses.

Condusef señala que la sana administración en las finanzas es fundamental para que se disfrute al máximo este maravilloso momento de vida.