"El poder de la autoestima"

"Tener una buena autoestima es la base del éxito herramienta."
24/05/2019

Gnozin Navarro

Introducción

Tener una buena autoestima es la base del éxito herramienta. La autoestima es como un músculo mental que, bien entrenado, nos capacita para hacer frente a las dificultades y los desafíos que se nos presentan en la vida. Cuando reconocemos nuestras capacidades y nos aceptamos por encima de nuestras debilidades, dejamos de depender de factores externos para sentirnos bien con nosotros mismos, entonces tenemos el control de nuestros estados de ánimo.

La importancia de la autoestima

Es importante recordar que la autoestima nace sobre la confianza en nuestra capacidad de pensar y afrontar las dificultades que la vida nos presenta. Saber reconocer, honrar y respetar nuestro derecho a ser felices, cultivar el sentimiento de dignidad y validar nuestras necesidades, con el gozo de los frutos de nuestro esfuerzo.

Para entender bien la función de una autoestima conviene verla como como el sistema inmunológico de la mente: cuanta menos autoestima tengamos, más vulnerables seremos frente a las adversidades de la vida.

¿Por qué necesitamos la autoestima?

Siempre que nos enfrentamos ante un desafío y habremos de tomar una decisión, nuestro sistema analiza en función de varios factores: nuestro conocimiento, experiencia y estado ánimo. Nuestra autoestima influye en el proceso mental ante la acción a tomar, es decir, si tenemos una autoestima baja tenemos más dudas, experimentamos mayor inseguridad e incluso podemos vernos paralizados.

Una baja autoestima es factor de autosabotaje. Somos la única especie capaz de  perjudicarnos a nosotros mismos. Para no caer en trampas mentales y fortalecernos, habrmos de cultivar nuestro comportamiento y alinearlo con nuestro sentido de bienestar y supervivencia.

Autoestima y logro

El sentido de eficacia personal consiste en confiar en nuestro juicio para comprender la realidad y elegir las mejores opciones.

El sentido de mérito personal se refleja en el grado de comodidad con que se, expresan los propios pensamientos, ideas, deseos y necesidades. Esto es posible teniendo claro tu derecho a vivir felizmente.

Una buena autoestima es autorreferente, esto significa que no depende de ningún factor externo y se puede retroalimentar desde la propia mente y conciencia. Por otro lado, la pseudo-autoestima depende de factores ajenos a la persona como la familia, el color de piel, el puesto de trabajo, el nivel económico, el prestigio, la popularidad, etc.

Obstáculos para el crecimiento de la autoestima

·      Experiencias de la infancia: los padres tienen un enorme poder sobre el desarrollo de la confianza y amor propio de sus hijos. La autoimagen se forma a través del espejo social. Desarrollamos el sentido de identidad a partir de lo que otros nos dicen que somos. La repetición hace consciencia. Las personas codificamos, interpretamos y actuamos de acuerdo al contenido que se encuentra en nuestra consciencia. Las afirmaciones que nuestros padres solían expresar acerca de nosotros son sumamente poderosas en nuestra autoimagen y la sensación de valía personal.

·      Relaciones desastrosas: por afinidad tendemos a relacionarnos con personas cuyo nivel de autoestima es similar al propio de tal suerte que si el otro siente que no merece amor buscará una persona que le proporcione el trato que cree merecer. El otro es el pretexto para tratarnos a nosotros mismos como creemos que merecemos ser tratados. Somos nosotros quienes le indicamos al otro como nos trate. Las relaciones más desastrosas son aquellas que se dan entre personas que se subestiman a ellos mismos.

·      Dependencia de la aprobación de los otros: para liberarnos de la presión que ejerce la necesidad de aceptación por parte de los demás debemos aumentar el nivel de conciencia de nuestros actos: cuanto más sólido sea nuestro marco interno, más difícil será que nos influya la opinión externa

·      Adicciones: las adicciones son la pérdida de control y dominio ante agentes externos. Nuestro mayor enemigo es la cobardía para enfrentar la realidad como es, entonces intentamos evadirla con sustancias psicotrópicas, alcohol, relaciones tóxicas o ludopatía. Al hacer esto nos estamos diciendo a nosotros mismos un mensaje subliminal de autodesprecio, al tiempo que trastocamos nuestra propia percepción sobre nosotros mismos.

Existen preguntas poderosas que nos pueden conducir a identificar los motivos inconscientes de autodestrucción. Puedes preguntarte, por ejemplo: “¿Para qué bebo alcohol?”, “¿Qué estoy intentando hacer cuando me alimento con comida basura?”, “¿Cuál es la razón por la cual sigo con esta persona tóxica?”, etc. Identificar el origen de nuestros placeres deformados es el primer paso, posteriormente habremos de establecer un plan de acción con el que, de manera progresiva y con pequeñas rutinas diarias, podamos ir resolviendo cada dependencia.

Las fuentes de la autoestima

Aceptarnos significa estar en paz con nosotros mismos y con nuestra realidad. Asumir la total responsabilidad sobre nuestras elecciones y acciones, hablar en primera persona y tener la humildad para reconocer nuestros errores, es la forma más rápida de esculpir una autoestima saludable y, por tanto, de mejorar nuestra personalidad.

Cuando ya eres consciente de tus deseos y entiendes tu proceso mental y tus emociones, es más fácil que te comprometas de forma activa con tus metas. La disposición a comprender cómo somos y cómo actuamos nos vuelve más independientes a las opiniones y acciones de los otros. Y cuanto menos reactivos seamos mayor será nuestro autodominio.

La voluntad de ser eficaz ayuda a ser perseverante, a través de la superación de las adversidades, y la independencia intelectual aumenta tu nivel de autoestima.

Conclusión

La vida se encuentra repleta de tentaciones pernisiosas y perjudiciales. Tener una buena autoestima nos ayuda a evitar caer en dependencias y vicios. Una autoestima saludable se traduce en decisiones alineadas con nuestros valores. Cuanto más fuerte sea tu autoestima, podrás enfrentarte mejor a las adversidades de la vida y rechazarás con elegancia y estilo las relaciones tóxicas, así como tendrás mayor disposición a comprometerte con las relaciones positivas.

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