"'El trabajo de Carnaval no hay dinero que lo pueda pagar': Sodelva Ríos"
Fernando Espinoza
Sodelva Ríos no entiende qué pasó este año, las críticas sobre sus creaciones de los trajes reales han llovido en las redes sociales, y está un poco consternada. Pero de lo que sí está segura es que la gente emite una opinión sin saber todo el trabajo que hay detrás de los 16 atuendos que confeccionó este año: de la Reina del Carnaval, Reina de los Juegos Florales, Reina Infantil, Rey de la Alegría, nueve para las Princesas Reales, Reina de la Poesía, Princesa Infantil y Príncipe Real.
Detrás de estás creaciones, asegura, hay mucho esfuerzo, trabajo, dedicación y poco tiempo con las manos de 11 trabajadores de su taller. Y este año se le sumó trabajar diseños que no eran de su inspiración, sin contar que se le festejaban 25 años confeccionando trajes reales.
Respecto a los críticas que se han emitido tras la publicación del costo de los trajes reales que en conjunto suman la cantidad de 223 mil 28 pesos, solo le queda decir que: “El trabajo de Carnaval no hay dinero que lo pueda pagar”, aseguró Sodelva Ríos.
Entrevistada en su taller, donde se encontraba bordando a mano otros trabajos personales, Sodelva, con serenidad y educación, solo le restó responder a las críticas exhortando al público carnavalero a que tome en cuenta el trabajo artesanal que realizan ella y su personal.
“Yo tengo ocho personas en nómina y por Carnaval pongo a 11, no ocho, y cada semana se gasta bastante en sueldos, pago impuestos, se paga renta, se paga agua, se paga luz, y vaya que de veras gastamos luz. Tuve que comprar dos máquinas que se me quebraron”, explicó.

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“Que valoren el trabajo a mano, no es un trabajo que lo tomes y que lo hagas en máquina, no es un trabajo chino o de esos encajes que ya vienen bordados”.
Las personas que trabajan con ella lo hacen con mucho amor al Carnaval, señaló, y eso es una de las claves para poder sobrellevar una carga tan pesada, pues tanto la diseñadora como su hija Carolina García, coinciden en que es un reto de mucho trabajo.
“Ese día, de sábado para el domingo (de Carnaval), aquí durmieron (las trabajadoras), no durmieron mejor dicho, se quedaron toda la noche trabajando, y ellas no se quedan gratis, todo eso se paga extra, porque es muy poco el tiempo para hacer tanto vestido”, asegura Carolina García.
Para Carnaval se trabajan jornadas ininterrumpidas desde las 5:00 hasta las 18:00 horas, en más de 12 horas diarias Sodelva, su hija y el resto de las trabajadoras hacen bordados a mano para caudas, vestidos, coronas y accesorios.
“Todo lo que se hace aquí es bordado a mano, todo es artesanal”, asegura Sodelva.
“Desde las florecitas que tanto criticaron en el vestido de Juegos Florales están cortadas a mano, tres personas ocupé para que las armaran”.
Para Soldelva este año fue diferente, pero lejos de estar alegre por el festejo de sus 25 años, se siente agobiada por los chismes carnavaleros que se han generado.
“Fue un año muy pesado, comparándolo con los otros, para todo mundo, mis trabajadoras te pueden decir”.
“La gente dice, crítica, pero no sabe en realidad cómo están las cosas, no lo sabe, es un trabajo que estés enferma, estés buena y sana, estés como estés, hay que sacarlo adelante”.
