"Empresas mexicanas ignoran plataformas digitales inclusivas"

Aunque en México 7.4 millones de personas se enfrentan a alguna discapacidad, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pocas empresas se han preocupado por desarrollar plataformas digitales inclusivas.

De ahí que este 6 por ciento de la población que vive con alguna discapacidad se enfrente a exclusiones en el ámbito económico, social y laboral, siendo una de ellas el acceso a negocios inclusivos en la web, de acuerdo con un reportaje realizado por Expansión.

“Uno de los factores más importantes a considerar es que el ser accesibles no solo es importante para ese porcentaje de la población, sino también para su círculo más cercano. Un negocio accesible muestra la importancia que estos clientes potenciales tienen para la empresa, lo cual acrecienta el agradecimiento de familiares y amigos por tomar en cuenta las necesidades de sus seres queridos, generando promoción y lealtad hacia la marca”, dice Ximena Covarrubias, internacionalista egresada de la Universidad Anáhuac y colaboradora del área de análisis político y relaciones gubernamentales de la Alianza Éntrale.

Esto representa en la región de América Latina, la oportunidad de llegar a unos 340 millones de personas, de acuerdo con el director ejecutivo de la Alianza Éntrale, Fernando Estrada. “Más allá de la generación de ganancias, se trata de brindar una oportunidad de acceso a las personas que no lo habían tenido”, precisa.

A escala física el problema puede ser resuelto por las empresas con la colocación de aditamentos que hagan accesible el espacio para este segmento de la población, sin embargo, en la esfera digital también es posible hacer un cambio.

“Desde que no los dejan entrar con su perro guía a una sala de cine, hasta que no es posible comprar un boleto por internet, enfrentarse a este tipo de situaciones es algo usual que viven las personas que tienen alguna discapacidad”, argumenta Estrada.

De acuerdo con el portal especializado en validación de páginas incluyentes, HearColors , en América Latina sólo 1 de cada 10 sitios considera las Pautas de Accesibilidad al Contenido de Internet (WCAG 2.0), por lo que la inclusión de este segmento de la población no es considerado a la hora de ejecutar un programa.

Pero algunas empresas ya empiezan a considerar este aspecto como prioritario a la hora de desarrollar sus aplicaciones o páginas web. Por ejemplo, la app de Bancomer Móvil es completamente incluyente, sin embargo, representa un hueco importante su iniciativa “no se trata de un trabajo global, pues al momento de que un débil visual va a un cajero no le es posible interactuar, como lo haría en su app” recalca Estrada.

En 2017, 552 centros de trabajo fueron reconocidos como incluyentes con el distintivo Gilberto Rincón Gallardo y 264 empresas más se encuentran en capacitación con Alianza Éntrale, una iniciativa del Consejo Mexicano de Negocios. Algunas firmas han tomado este tema digital de forma más activa, como Coppel, quienes tienen sus plataformas digitales bajo el esquema WCAG 2.0.

Algunas otras empresas han puesto de su parte en la parte de atención al cliente, o en dar mejores servicios, como es el caso de Uber Assist, sin embargo, aún es mínimo el cambio, pues muchas de las empresas requieren de mayor información sobre el tema e incluso las personas que tienen alguna discapacidad no conocen las herramientas que existen para hacerles más llevadero el día a día.

“Existen algunas herramientas que tienen los smartphones o incluso asistencia digital que se puede descargar a través de apps, sin embargo, muchas de estas herramientas son poco conocidas porque no se les da suficiente difusión”, señala Covarrubias.

La Alianza Éntrale se enfoca en ser una conexión entre el talento que tiene alguna discapacidad y las empresas que buscan ser más inclusivas, de acuerdo al estudio del Banco Mundial, Disability Issues, Trends and Recommendations for The World Bank, en México se tiene una pérdida del Producto Interno bruto (PIB) de 24 mil 325 millones 778 mil 250 pesos al año por excluir a personas con discapacidad, cifra compuesta por el poco acceso a la fuerza laboral y por no ser considerados como clientes potenciales.