"Exponen manual para educar en lo financiero"

Existen dos tipos de papás, los que evitan los temas financieros con sus hijos y los que sí hablan de ello, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.

Por eso presentó un manual con ejemplos para ser padres responsables en educación financiera.

Según la última encuesta de educación financiera el 48 por ciento de los entrevistados aseguró que nadie le enseñó a administrar su dinero; pero del 52 por ciento restante que sí recibió educación financiera, el 49 por ciento afirmó que fueron sus padres quienes le instruyeron.

Condusef refiere que es cierto que algunas veces no se entiende por qué se va el dinero como agua, por qué no se puede juntar un "dinerito" sin que se presente una emergencia que merme el ahorro, por qué se paga y se paga la tarjeta de crédito y no se ve que disminuya la deuda.

Sin embargo, como padre se tiene una gran responsabilidad por delante, pues se es un ejemplo por seguir, por lo que lo ideal es ser un padre responsable, ya que si a quien admira gasta sin control y debe a todo mundo, cuando crezca pensará que eso es lo correcto, advierte la comisión.

Condusef da a conocer los 10 errores más frecuentes o malos ejemplos que se pueden estar dándole a los hijos en el tema del dinero, ya que dice, no se tiene que dar una gran cátedra sobre el tema, sólo un buen ejemplo y actuar bien.

Evitar el tema: es común que como padre se tengan dudas, miedos, prejuicios, quizá incluso se piense que las finanzas son aburridas o complejas y no se sepa tratar el tema con los hijos, pero no es excusa para que esto se convierta en una especie de tabú familiar.

El colegio le enseña: hay quienes piensan que la escuela es la encargada de toda la educación de los niños y es algo falso; es fundamental en el desarrollo integral de los pequeños, sin embargo, es necesario complementar dicha formación en casa y hablar de educación financiera.

Mensajes incorrectos: los niños son muy perceptivos y captan todo, de tal manera que si los hijos ven que siempre que llega la quincena la familia se da vida de ricos y que al final de ésta se anda sufriendo con los gastos, crecerá creyendo que hacer un presupuesto no es importante y que ahorrar es algo muy complicado.

Subestimarlo: los hijos son mucho más listos de lo que se cree. Desde los tres años ya se les puede enseñar aspectos básicos del dinero, cómo cuánto vale cada moneda que se le da, para qué le alcanza; y del ahorro, se puede comenzar a ahorrar en una alcancía, enfocados a su edad.

Ser su salvación: no siempre se va a poder estar ahí para salvarlo o protegerlo, y un excelente método de aprendizaje es dejarlo tomar sus propias decisiones y que asuma las consecuencias de sus actos.

Comprarle todo: si se es de esos padres que siempre buscan cumplir los caprichos de sus hijos, crecerán creyendo que la vida es fácil, que no requiere esfuerzos y que lo merecen todo. Como padre se les quiere dar todo a los hijos, sin embargo, por razones económicas no siempre se puede.

No ser propositivo: por problemas económicos hay veces que se presenta la situación de sacar a los hijos de una actividad, clase o hobbie, en estos casos, es una mala elección cruzarse de brazos y simplemente dejar que las cosas fluyan sin decir nada. En estos casos, Condusef recomienda primero ser franco con el hijo, decirle el motivo por el cual tiene que abandonar la actividad que tanto le gusta, siempre con tacto y explicaciones de acuerdo a su edad; pero enseguida ofrecerle alternativas de diversión que no sean costosas o inclusive gratuitas.

Hablar mal de los que tienen más: los hijos deben comprender que el dinero no determina la calidad de personas; que quienes tienen una vida holgada quizá sea porque se esforzaron para lograrlo; Condusef recomienda evitar siempre dar un comentario negativo al respecto.

No involucrar a tu hijo: los niños son muy perceptivos, ellos se dan cuenta cuando las cosas no andan bien, si se tienen problemas financieros o deudas, lo primero que se tiene que hacer es tranquilizarse, para no transmitir ese malestar y preocupación a los hijos.

No darle a tiempo su domingo: no ser inconstante con el pago de su dinero, de preferencia dárselo como su nombre lo dice: en domingo, o lunes para que aprenda a administrar su dinero en la semana.

EDUCADOS

Según la última encuesta de educación financiera el 48 por ciento de los entrevistados aseguró que nadie le enseñó a administrar su dinero; pero del 52 por ciento restante que sí recibió educación financiera, el 49 por ciento afirmó que fueron sus padres quienes le instruyeron.