"Falta de áreas verdes en Culiacán afecta calidad de vida: científica"

"Culiacán está muy por debajo del estándar de área verde por habitante que propone la ONU, lo que afecta la salud ambiental, de la sociedad y de los individuos, señaló la directora científica del Jardín Botánico"
14/12/2018

Heriberto Giusti Angulo

CULIACÁN._ A pesar de que la Organización de las Naciones Unidas propone un mínimo de 16 metros cuadrados de área verde por habitante, la ciudad de Culiacán apenas posee un 1.41 por ciento, de acuerdo con información proporcionada por la Dirección de Parques y Jardines del Ayuntamiento.

En total, los parques, entre lineales, jardines y camellones del municipio suman un millón 279 mil 950 metros cuadrados de extensión, y de acuerdo con el último conteo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de 2015, Culiacán tiene 905 mil 265 habitantes.

Para Érika Pagaza Calderón, directora científica del Jardín Botánico y curadora de las plantas, el tener tan poca área verde afecta significativamente la calidad de vida humana, y además repercute en el medio ambiente.

“El tener áreas verdes no solamente implica tener árboles y tener una cuestión estética ahí funcionando, sino que también importa mucho en cuanto a amortiguar algunos de los efectos urbanos como por ejemplo el ruido. Si tú colocas árboles en una avenida, árboles grandes, frondosos, pueden ayudar a amortiguar muchas cuestiones de ruido”, afirmó.

Pagaza Calderón añadió que las plantas, además de capturar el bióxido de carbono y convertirlo en oxígeno, mantienen óptima la calidad del agua subterránea.

“También hay un tema de recarga de mantos acuíferos: entre más áreas verdes tengas, obviamente se controla más la absorción de agua y eso implica o impacta en todo lo que son las aguas subterráneas”, expresó.

En la parte social, señaló, la literatura científica indica que tener áreas verdes maximiza la paz en la región.

“Por ahí hay artículos que nos dicen también cómo cambian los niveles de violencia cuando tú estás más cercano a la naturaleza... Y es normal, cuando una comunidad se apropia de un parque pues ¿qué hace? Limita las actitudes antisociales. Si el parque está abandonado, es la delincuencia quien gobierna".

En cambio, agregó, las áreas verdes van a generar otra dinámica social, van a generar un tejido social.

Criticó que el Gobierno ha tomado estrategias inadecuadas en cuanto al desarrollo urbano verde de las ciudades de Sinaloa, pues generalmente planta árboles que perjudican al medio ambiente.

“Todos esos árboles resulta que no son del clima, o no son nativos de la región y entonces lo que estamos creando son problemas. Es lo que está pasando con el neem, es un árbol peligroso; no es que el árbol genere una cuestión de envenenamiento para la gente, ni nada de eso, sin embargo es un árbol muy invasivo... ese árbol se ha transformado en un competidor muy fuerte para la flora de la región, y eso tiene un impacto fuerte en cuanto a adaptación al cambio climático”, manifestó.

La especialista criticó que los desarrolladores de vivienda tomen decisiones en base a costos bajos, en lugar de velar por la calidad de vida de las familias.

“¿Ahora qué hacen en los fraccionamientos? Te dan la casa y con un árbol de olivo o de neem afuerita... Y al final, lo que le dan a esas familias son problemas a futuro: el neem y el olivo se meten, las raíces son muy agresivas: destruyen tuberías, registros, destruyen todo”, apuntó.

Érika Pagaza sugiere que Culiacán se arborice pronto y que lo haga con base en plantas nativas de México, como el árbol venadillo, el inmortal, el de brasil o las flores clavelinas, los cuales aportan beneficios ambientales y estéticos.

“A México le hace falta entender la riqueza y el potencial enorme que tiene. Por ejemplo, aquí en Sinaloa hay muchísimos árboles: ahorita nosotros (Jardín Botánico) estamos produciendo más de 45 especies que tienen ese potencial”, compartió.

“¿En otros países qué ha pasado? Toman los árboles que les rodean y los integran a la ciudad. Aquí, me da mucha tristeza que hacemos lo contrario: tumbamos todo y luego ponemos palmas washingtonias. Esa es la práctica que erróneamente estamos difundiendo, y aquí viene también como una corresponsabilidad de la gente que diseña espacios públicos, por ejemplo, plazas o estacionamientos”.

Pagaza Calderón aconsejó a la ciudadanía a que aproveche cada espacio libre que tenga y lo llene de plantas.

“Todo lo que tengas de pedazo de tierra métele una planta. Hay árboles que se adaptan a todo, y hay plantas para todo. A mí me impacta mucho que no seamos sensibles y que prefiramos tener un terreno baldío lleno de basura, a generar un parque, a generar un área útil", comentó.

En Estados Unidos y en otras comunidades, indicó, empiezan a hacer los llamados jardines comestibles: ponen plantas que les van a dar frutas, que les van a dar hierbas temporales.

Aquí la posibilidad sería plantar naranjitas, aguacates...

“Así como ahorita que la Cuarta Transformación está de moda, bueno, también transformemos nosotros interiormente cómo exigimos un ambiente saludable, un entorno adecuado. Insisto, es una corresponsabilidad: no podemos decir 'Es que el Gobierno no viene y planta'. Bueno, nosotros como ciudadanos, nosotros como corresponsables, ¿qué exigimos?”, finalizó.

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