"Franeleros o viene-viene actúan con total libertad, por eso hay que regularlos, dice Oficial Mayor"

Les llaman los “viene viene”, pero más allá de su trabajo diario cuidando carros, los también conocidos “franeleros” se autorregulan desde hace décadas, al mismo tiempo, acaparan vía pública para ofrecerla como estacionamiento a cambio de aportaciones voluntarias.

Y así llevan décadas: sin reglamento, sin inspecciones, sin responsabilidad con las autoridades; lo mismo están en plazas comerciales que en calles del Centro Histórico, solos o en grupos. Su cuota no es fija, lo que piden, es un apoyo voluntario, pero a veces, impuesto.

La Oficial Mayor Verónica Bátiz Acosta, anotó éste como uno de los pendientes de la administración municipal: la regulación de los “viene viene”.

“Debemos trabajar en ese tema con la Comisión del Trabajo, de cómo vamos a trabajar en su regulación, finalmente una vez que se constituye como tal, como asociación deben tener un reglamento y si no existe debemos gestionarlo, revisarlo, y trabajarlo en conjunto con las partes involucradas; además hacer este proceso para que se cree ese reglamento”, precisó.

Reconoció que, lejos de mantener un trabajo en vía pública, muchos acaparan los pocos espacios comunes, principalmente en el Centro Histórico, incluso se les ve en las esquinas cercanas al Palacio Municipal donde le indican al conductor un lugar libre y al final piden una aportación, muchas veces, impuesto.

Otros ofrecen el servicio en áreas comerciales o cerca de tiendas de autoservicio.

Por redes sociales los ciudadanos se han quejado de los “franeleros”, la mayoría, por acaparar espacios públicos e imponerles cuota hasta de 50 pesos.

“La gente que está haciendo uso y abuso de las calles en este momento deberíamos creer que es responsabilidad de Tránsito sujetarlos a los reglamentos que corresponden... creo que una vez que empiece el proceso de reglamentación se puede empezar a trabajar con ellos, en el entendido de que corren ciertos riesgos y hacen correr ciertos riesgos a la ciudadanía, a los conductores igual infringen, hasta la imponen (cuota), sí es importante la reglamentación”, reiteró la Oficial Mayor.

Sin embargo, los “franeleros” han trabajado así por años, sin ningún control.

En la administración pasada, el entonces Oficial Mayor, Juan Manuel Ochoa Álvarez, declaró que se acercaron a los “viene viene” del Centro Histórico en más de una ocasión para acordar la liberación de espacios y no imponer cuotas sólo por permitir el uso de la calle como estacionamiento.

En la realidad nada cambió: los “viene viene” mantienen tomadas las calles y avenidas que eligen.

“(Los conductores) llegan a veces a compartirles algo porque ya hicieron su trabajo”, agregó Bátiz Acosta.

Lo que sigue, dijo, es impulsar la organización para regular, no hay otra manera de control.