"Habitantes del Centro Histórico de Mazatlán exigen frenar el ruido de aurigas y pulmonías"

Música que deja de serlo cuando el alto volumen la distorsiona hasta convertirse en ruido, turistas que gritan en medio de la noche, rugir de motores, ese es el calvario que padecen los vecinos del Centro Histórico a todas horas.

"Ya no sabemos qué hacer ni a quién acudir, hemos mandado oficios al Alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, a los líderes de pulmonías y aurigas, a Tránsito Municipal y a la Dirección de Ecología y el problema es el mismo", manifestó una de las líderes del movimiento.

Y, lamentó, por andar persiguiendo a pulmonías, aurigas, y últimamente a los razzers, los agentes de la Policía y Tránsito Municipal descuidan lo que es más importante: la seguridad pública.

Aseguró que últimamente ha habido varios casos de robo a casa habitación, en algunos casos lograron meterse y en otros se robaron la tubería de arriba de los techos.

Los vecinos han enviado oficios al Alcalde desde el 3 de noviembre de 2018, a días de asumir el cargo, para solicitar, primero, que se regule el volumen de la música ambiental y viva de un negocio ubicado en Calle Niños Héroes; el 27 de febrero volvieron a solicitar apoyo, en esta ocasión para atención de obras inconclusas, y de nuevo para una campaña contra la contaminación auditiva; el 4 de abril lo intentaron de nuevo, pidiendo la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública, de Ecología Municipal y Oficialía Mayor para, entre otras cosas, regular los decibeles de la música de establecimientos y vehículos.

También enviaron oficio a Jorge Lizárraga Silva, secretario general del Sindicato de Aurigas, solicitando audiencia para tratar de llegar a un acuerdo "ganar-ganar" para regular el volumen de la música de los vehículos.

Los oficios fueron firmados por Angelina Escutia Zúñiga y Nancy Hubbard Urrea, presidenta y vicepresidenta, respectivamente.

Pero hasta la fecha, aseguró la entrevistada, solo promesas, pero nada de realidades.

Dijo que los agentes hacen una muy buena labor, pero por estar persiguiendo a los "ruidosos", descuidan lo verdaderamente importante.

Urgieron a las autoridades a regular la música y, para que realmente sea una campaña efectiva, se les detengan los vehículos en el corralón por tres días y, además de la multa, paguen el corralón.

"No queremos pensar qué va a pasar ahora que uno de los restaurantes, será solo salón de eventos", expresó.