"Identifican emprendedores sinaloenses causas que llevan al fracaso empresarial"

"Un estudio de Forbes dice que 9 de cada 10 empresas nuevas fracasan, pero en Sonar e Infocus piensan que todo tiene qué ver con el emprendedor"

Inadem describe que emprendedor se trata de una visión transversal, donde el emprendimiento tiene qué ver con la parte empresarial, con el desarrollo de nuevas empresas, y que Sinaloa se encuentra en los primeros lugares de emprendimiento; pero un estudio de Forbes dice que 9 de cada 10 empresas nuevas fracasan.

Jesús Francisco Javier López Cira, presidente del movimiento Fuck Up y de Sonar Empresarial, asociación civil que promueve el emprendimiento, cuenta que hay un estudio que Fuck Up hizo a nivel nacional que indica los principales problemas por los que los emprendedores fracasan.

Estos son: falta de planificación financiera, para evitar llegar a un momento en que ya no se tengan recursos para continuar con el proyecto; desconocimiento del mercado general y del mercado en el que se pretende incursionar, para poder determinar de qué manera se venderá el producto; y desconocimiento del producto, querer iniciar un proyecto porque está pasando por un momento de popularidad.

Luis Alfonso Mendoza Armenta, director general de Infocus Consultores, dice que el éxito o fracaso de un negocio no está en la idea, ni en el modelo de negocios, ni en el secreto de la receta; un negocio es negocio y puede pasar al siguiente nivel por el emprendedor.

“El emprendedor es el que hace la diferencia; si a ti y a mí Steve Jobs hace 10 años nos hubiera dicho 'Hey, aquí está el Iphone, sáquenlo', no hubiéramos hecho lo que hizo Steve Jobs y creo yo que está más en ese sentido”, señaló.

Poncho, como lo conocen en el mundo empresarial, refiere que en su compañía se atienden empresas del punto de equilibrio en adelante, porque las empresas que todavía no llegan a ese nivel son porque el emprendedor está apenas entendiendo su producto y lo está calibrando.

Señala que un consultor puede ayudar a ver el tema del punto de equilibrio, pero el problema es que la ejecución no depende del consultor; seguramente hay consultoras que su especialidad es el emprendimiento y cómo hacer que lleguen al punto de equilibrio.

 

¿Cómo llegar al punto de equilibrio?

 

Dice que para llegar al punto de equilibrio también se tiene que entender al cliente o al mercado y seguir calibrando, para poder ofrecer y hacerse competitivo, porque todos los emprendedores o empresarios compiten, pero no todos son competitivos.

Una de las principales situaciones por las que podría fracasar un emprendedor, refiere, es porque no se sabe adecuar a las circunstancias o adecuar su producto al mercado.

Advierte que un problema que se debe buscar resolver es cuando no se sabe leer la información financiera; es decir, estados de resultados y balances reales, no los fiscales, porque esos son para pagar impuestos, ya que un error común es basarse en lo que quedó en la bolsa, como mecanismo para saber si están haciendo bien las cosas en el negocio.

Cuenta que hay casos de emprendedores que han llegado al punto de equilibrio en el primer año o antes, pero se terminan muriendo en dos, porque no saben mantener una disciplina entre el negocio y la persona.

Explica que hay directores generales que comienzan a concentrarse en vender más, cuando lo que ocupa el negocio son utilidades, no más venta, y ellos miden “este mes vendí más que el pasado, el que sigue vendí más que este y la venta, la venta, la venta”, pero no evalúan la rentabilidad del negocio, cuánto dinero realmente está dejando.

“Para nosotros los emprendedores hacer una venta grande, aunque me la vayan a pagar a tres meses, 'vendí mucho', pero no tienes el dinero en la bolsa, y entonces le falta al negocio irle poniendo reglas de orden personal”, indica.

Dice que un aspecto importante es que hay clientes que demandan mucho y a lo mejor no son tan rentables como otros que no se atienden tanto o se les da menos valor, pero si se piensa en que esos compran menos, pero pagan al momento, se darían cuenta que ese chiquito está subsidiando al grandote, pero como no se tiene la información no se puede interpretar.

 

Analizar la situación y hasta el dueño debe tener sólo sueldo

 

Alfonso Mendoza recomienda que cuando se empieza a vender, el dueño, aunque sea dueño, se establezca un sueldo y analice cuánto debería de ganar, para cobrar solamente eso, porque dice, a veces se quiere pedir más del negocio de lo que realmente puede dar, o por querer aprovechar la estrategia fiscal.

“Pensar: necesito sacarle, porque voy a pagar muchos impuestos y le sacas no para el negocio, le sacas para ti, entonces tú sólo le empiezas a dar golpes al negocio, por lo que otro de los motivos es esa falta de disciplina para separar que al negocio no le puedo exigir mucho de arranque”, refiere.

El Director de Infocus dice que otra cuestión importante de considerar, es que cuando se comienza un negocio, es normal que haya mucha rotación de personal, porque se está entendiendo y calibrando, viendo cuál es el perfil correcto en ese laboratorio de búsqueda para atender el mercado.

“Pero en esa búsqueda no está clara la responsabilidad de la gente, ni cómo se les va a pagar, por lo que a veces se contrata a gente muy buena con condiciones inadecuadas, que se termina yendo; se castiga a la gente y se piensa que la gente no sirve, en vez de evaluar el modelo con que se contrata y se retiene a la gente”, explica.

“No, la gente no sirve', a ver, espérame, lo que no sirve es tu negocio y como está configurado para poder atraer y retener; porque finalmente un negocio no nada más atrae y retiene clientes, sino también gente, porque es quién atiende a tus clientes”.

 

Debe emprendedor saber relegar acciones en su negocio

 

Refiere que otra cuestión es que muchas veces el emprendedor cree que es más importante de lo que realmente es para el negocio, que, si no hace él las cosas, no se hacen, o que los clientes lo buscan a él y esa creencia viene y golpea al negocio.

El consultor, dice que contratar a alguien afín, que piense igual y sea igual puede ser un problema, porque a veces los negocios necesitan a alguien que sea diferente y complemente, para que pueda sumar a la empresa, pero entra el miedo de perder el control y por perder el control se termina acabando con el negocio.

“El no delegar también es un problema, quedarse en el punto de querer hacer todo ellos, porque no es nada más saber hacer pasteles, sino aprender a venderlos y administrarlos, pero es algo que nadie dice y te das cuenta hasta que tienes el pastel en la mano y te preguntas ahora quién lo vende”, advierte.

Dice que la búsqueda se va dando en el emprendedor, que todo suma y si hay alguien que tiene más experiencia en un tema, sea quien sea, algo se le va a aprender.

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!