"Iglesia Católica condena nexos con el 'narco'"

La Arquidiócesis de México acusó que gobernadores, corporaciones policiacas "enteras", militares, "ambientes" empresariales, periodistas, medios de comunicación y "algunos ambientes religiosos" "están involucrados con el poder corruptor del narcotráfico y la delincuencia que de allí se deriva".

Bajo el título "Barbarie Inhumana", la jerarquía de la Iglesia Católica señaló que estos sectores de la población de nuestro país están involucrados con el crimen organizado que da origen a la violencia que vive el país.

"En la conciencia de los gobernantes de todos los niveles está el desastre que estamos viviendo; en la conciencia de empresarios deshonestos que se han prestado para lavar dinero está también el origen de tanta sangre derramada; en la conciencia de muchos ciudadanos que han buscado el dinero fácil está la causa de este problema generalizado", señaló.

Explicó la editorial del semanario Desde La Fe que la "barbarie" que se ha presentado en los últimos días por parte del crimen organizado, las cuales llamó "acciones irracionales", acabando violentamente con la vida de distintos grupos de jóvenes por todo el país, debe hacernos reflexionar más allá de la indignación y el repudio.

La Iglesia Católica expuso una serie de preguntas en torno a lo que sucede en nuestro país, y entre ellas: ¿por qué y cómo hemos llegado a este punto? ¿es solamente asunto de policías y autoridades o la misma sociedad ya está involucrada? ¿ por qué unos cuantos están llenando de miedo y violencia todos nuestros ambientes?

"Nada justifica la matanza inmisericorde de tantas personas, especialmente jóvenes, por parte de delincuentes que se mueven impunemente por todo el territorio nacional".

Frente a esto, la jerarquía de la Iglesia Católica también cuestionó: ¿qué estado de la republica está libre de este flagelo? ¿ qué sector de la población no está involucrado con el poder corruptor del narcotráfico y al delincuencia que de allí se deriva?, a lo que la propia institución respondió: "Podemos comenzar por políticos de gran altura -sin duda alguna desde gobernadores de distintos estados hasta corporaciones policiacas enteras-, pasando por militares y policías. Podemos mencionar ambientes empresariales, periodistas y medios de comunicación y, desafortunadamente, algunos ambientes religiosos".

El documento establece que en algunos pueblos y comunidades se ha justificado la presencia y actuación de los narcotraficantes "porque son benefactores del pueblo", y esto "debemos decirlo con pena".

La Iglesia plantea que, "para vergüenza de algunas comunidades católicas, hay sospechas de que benefactores coludidos con el narcotráfico han ayudado con dinero, del más sucio y sanguinario negocio, en la construcción de algunas capillas", lo cual enfatiza la jerarquía de la arquidiócesis encabezada por el cardenal Norberto rivera es "inmoral y doblemente condenable, y nada justifica que se pueda aceptar esta situación".

Pidió poner un "basta ya" a las complicidades, la impunidad y la sociedad indiferente y complaciente.

Aseguró que es tiempo de comprometernos todos, sociedad y gobierno, en reconstruir el tejido social tan afectado por el abandono de los valores y el respeto a la vida, por la falta de estudios y oportunidades de trabajo para los jóvenes, así como por el desarrollo "más honesto" en algunas actividades económicas.

Pese a todo esto, la Iglesia dice que "no es tiempo de repartir culpas sino de buscar soluciones y comprometernos en erradicar de raíz este cáncer social que amenaza con destruirnos. Bien harían algunas figuras públicas en dejar de hablar de legalizar la droga y comprometernos a rescatar a nuestros jóvenes y comunidades.