"Invitan a alumnos a experimentar"

La relación que hay entre las ondas que emiten los sismos y las que se pueden ver cuando se reproduce una pieza musical, fue explicada ayer a decenas de estudiantes por parte del físico y vulcanólogo Ramón Ortiz Ramos, del Centro de Investigaciones Científicas de España.

Con ayuda de una pantalla, el especialista reproducía piezas de ópera mientras un programa mostraba el espectro de sonido que éstas producían, para después enseñar cómo las señales que produce un sismo dibujan ondas muy parecidas a la de las melodías.

Así, el científico invitó a los espectadores a experimentar, a buscar paralelismos entre las profesiones y sus pasiones, para que el aprendizaje se vuelva significativo y menos aburrido.

“Ante cada fenómeno, hay que preguntarse cómo sucedió y por qué, esa es la forma en la que uno avanza en el conocimiento”, dijo.

Ortiz Ramos relató a los alumnos cómo pasó de estudiar física teórica a interesarse por la geología y terminar siendo vulcanólogo.

“Me encontraba en el bar de la escuela tomándome unas copas, cuando un hombre entró y preguntó si alguien sabía medir la temperatura. Por supuesto, le dije que yo, y comenzó a hablarme de que querían saber la temperatura de un volcán en las Islas Canarias, así que construí un aparato y fui para allá. Desde entonces quedé fascinado”, contó.

Para ilustrar la manera en que funciona la predicción de sismos y terremotos, invitó a dos alumnas del público a romper una tabla y fijarse en cómo la tensión indica el momento exacto en que se va a romper. Así funciona la predicción de un sismo, agregó.

Consiguen el éxito con robots

En la conferencia “Construyendo robots y éxito”, el alumno de la Universidad Pedagógica Nacional y ganador de olimpiadas internacionales de robótica, Missael Reyes Martínez, compartió su experiencia trabajando y disfrutando de lo que más le gusta: la programación y la robótica.

Ahí, habló sobre lo que ha logrado con sus compañeros del grupo de Minirrobótica, que se dedica a concursar en olimpiadas nacionales e internacionales de robótica, desde que comenzó en 2004.

“Todas las medallas y los primeros lugares se los atribuyo más al esfuerzo que al talento, pues nunca me consideré un estudiante muy destacado, de hecho en la preparatoria era más bien irresponsable, pero encontré lo que me gusta y me apasiona y ahora lo hago con mucho gusto”, destacó.

Durante la sesión de preguntas, respondió dudas respecto a aspectos técnicos de los robots que construyen, tales como el tiempo de planeación y construcción que lleva cada uno y el por qué de los nombres.