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"Mazatlán"

"La Fórmula de la Felicidad: ‘El corazón tiene razones que la razón ignora’"

"Columna semanal"
LA FÓRMULA DE LA FELICIDAD
26/02/2021

El punto de partida de nuestra conversación es una frase célebre de Blas Pascal que al día de hoy, ante los avances de las neurociencias, confirma la genialidad de su mente y, por supuesto, de su corazón. Es sorprendente cómo se adelantó cuatro siglos a la comprensión del corazón como órgano neurosensible, con un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40 mil neuronas, lo que al parecer permite al corazón tomar decisiones y pasar a la acción “sin consultar” al cerebro.

Cada vez son más los hallazgos que afirman que, quienes pensamos que el cerebro es el que dirige nuestro organismo, debemos valorar la gran posibilidad de que es el corazón quien toma las decisiones.

El corazón nos mantiene conectados con neuronas que aprenden, sienten, recuerdan y toman decisiones funcionales sin el pleno permiso del cerebro, ya que el campo electromagnético es 5 mil veces más intenso que el del cerebro. Poco a poco hemos reconocido que nuestro "cerebro es cardiaco", tal como lo denominó el doctor J. Andrew Armour en 1991.

¿Te puedes imaginar el gran reto de considerar estos hallazgos al momento de tratar de resolver un conflicto? Podemos afirmar que no basta el cúmulo de creencias limitantes, de la educación recibida, experiencias asumidas y no asumidas a lo largo de la vida, la misma genética del temperamento, ahora hay otra variable importante.

Hoy tengo el privilegio de conectar con más de 100 formadores del estado de Sonora, atendiendo la invitación de una querida amiga y de mi Universidad Tecmilenio. Y claro, adivina, el tema a tratar es el de “Negociación y manejo de conflictos”.

Existe muchísima bibliografía, muchos recursos de apoyo, en los últimos tiempos mucha investigación; entonces, ¿cuál es reto? Que los primeros que nos tenemos que poner en modo “sacar la cámara”, hacer un proceso de profunda observación y reconocimientos, somos los docentes y los padres de familia.

Acepto que, a casi un año de irnos a casa, se modificaron muchas de las situaciones que suceden en el aula presencial, para descubrir nuevas demandas del aula virtual, desde cuestiones de apoyos y recursos tecnológicos (computadora, buena red de internet, espacios de atención plena en casa). Hasta cómo sustituir o reforzar la sociabilización, el mentoreo de los tutores, la observación cercana de los comportamientos y actitudes del alumno. Cómo apoyar esos procesos de regularización en clases que demandan mucho seguimiento por parte del profesor.

Si algo faltaba, es considerar las emociones de un encierro en una edad donde la calle es una tentación constante, salir con los amigos, disfrutar la convivencia que va marcando hasta la autoestima del estudiante. Tener en cuenta también las conversaciones en los hogares donde temas como muerte, miedo, pérdida de empleo, problemas económicos, crisis de salud, han cimbrado a muchas familias de todo el mundo.

Y para colmo, en muchas ocasiones el corazón no le hace caso a la mente. El tamaño del reto es exponencial. Considerando estos factores, afirmamos que la labor docente, al ser 100% asistencialista, es de las más afectadas por el síndrome de Burnout o del quemado.

Estudios del Departamento de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, consideran “profesión asistencial” a las que están más estrechamente relacionada con el apoyo a terceros, cumpliendo y resolviendo con las necesidades de los demás, tratando de superar las expectativas, lidiando con las diferentes formas de vivir que tiene (en el caso de la educación) el alumno, cada uno de los padres o tutores, el maestro, los compañeros del aula (presencial o virtual) más las obligaciones naturales del puesto y tus propias circunstancias de vida.

Si consideramos que el estado emocional es clave para afrontar un conflicto y buscar un resultado satisfactorio para cada una de las partes, ¿por dónde empezar?

Me encanta el ejemplo de la mascarilla del avión. Siempre, en los avisos previos al despegue, nos informan que en caso de despresurización primero te pongas tú la mascarilla de oxígeno y luego apoyes a los menores. Utilizando esta analogía, y quizás repitiendo algo muy mencionado por mí: si estamos conscientes de que nadie puede dar lo que no tiene, ¿cuál será el primer paso para atender los conflictos escolares?

¿Qué tanto apoyo es el que tienen nuestros docentes en el plano de salud física y emocional en este momento? ¿Qué tan entrenados están para superar sus propios miedos y emociones desadaptativas? Sin duda es un gran tema que nos llevará por conversaciones poderosas.

Es básico considerar extensiva la pregunta clave para jugar el rol de padres, el rol de líderes en las organizaciones, ¿cómo está mi salud emocional para ir a afrontar retos de otros? Seguimos conectados por medio de mi página @LicOscarGarcíaCoach.

 

 

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