"La pepenadora youtuber del basurón de Culiacán"

"Patricia Núñez ha vivido de todo en sus 37 años de trabajar en el basurón, hasta la creación de un canal de YouTube sobre la lucha que realizan los pepenadores para salir adelante"
12/12/2018

Heriberto Giusti Angulo

En una casita improvisada, con paredes de todo tipo de retazos, Patricia Núñez conversa con sus amigos de la pepena. Sentada en una silla de oficina que alguien desechó, la señora emana un buen humor que contrasta con el sofocante sol de mediodía y la indescriptible combinación de olores que evaporan.

“¿Por qué están tomando fotos, oigan?”, grita a los reporteros.

“Estamos trabajando. Queremos sacar una investigación sobre el basurón”, es la respuesta.

“Pues yo les quiero hablar sobre la ‘privatización’ de la basura”, dice sin rodeos.

La pepenadora habla sobre la nueva Ley de Residuos de Sinaloa, la cual, entre otros ordenamientos, regula los permisos para la disposición final de la basura a favor de la iniciativa privada, lo que activó la alerta roja entre las más de 300 personas que viven de la separación y venta de desechos.

“Tengo 37 años trabajando de pepenadora. Yo vengo del relleno sanitario que estaba en El Mirador, y empecé a trabajar cuando tenía 13 años. Toda una vida aquí en la basura”, dice la mujer.

Doña Patricia es de complexión física robusta y de mediana estatura, su cabello despeinado no muestra canas pero las arrugas de su cara delatan su experiencia en la vida. De su blusa manga larga, con manchas de suciedad, salen unos relucientes audífonos blancos por el cuello.

Con una personalidad extrovertida y jovial, la pepenadora narra las dificultades que conlleva el trabajar en ese lugar y algunas experiencias importantes que ha vivido ahí, así como su perspectiva en torno a la Ley de Residuos.

Por otro lado, comparte que recientemente incursionó en el mundo de YouTube. Creó la cuenta “Pepenadores en lucha”. Patricia graba y describe el tipo de materiales que recolecta, el proceso que sigue para comercializarlos, los malos o buenos momentos que vive con sus compañeros, y hasta comparte su impresión de los atardeceres de Culiacán.

Cuando graba se convierte en una verdadera narradora.

“Yo tengo un canal en YouTube que se llama ‘Pepenadores en lucha’. Ahí vas a ver cómo trabajamos nosotros, porque tengo videos donde trabajamos cuando está lloviendo, entre lodo, tengo también donde trabajamos en el sol. También tengo videos donde yo he agradecido a personas que han venido a apoyarnos a nosotros con dinero, con despensa, o una vez que nos trajeron un pollo a cada quien”, describe.

“Ahhhhhh, sí, el pollo, jajaja”, recuerda una compañera de la casita improvisada.

“Hay veces que nosotros venimos a trabajar todo el día y no llevamos para comer ... Y el programa que yo te digo de YouTube es para eso, para que la sociedad se dé cuenta del esfuerzo y del trabajo de nosotros”, explica Patricia.

 

 

Con miedo a la nueva Ley de Residuos

Respecto a su perspectiva en torno a la Ley de residuos, la pepenadora se muestra en total desacuerdo con su puesta en marcha.

“Para mí, la verdad, sí es muy preocupante la nueva Ley que entró de parte del Gobierno, la de la privatización. ¿Por qué? ... La mayoría de las personas que trabajamos en los rellenos somos personas mayores... Pero de aquí de este basurón, la más vieja de los pepenadores soy yo, y otra señora que anda por ahí que tiene 70 años. ¿Esas personas grandes a dónde van a ir a trabajar? No se ha puesto a pensar el Gobierno que la mayoría somos personas mayores que en ninguna parte nos van a dar trabajo”, critica.

“Nosotros fuimos al Congreso del Estado, y nos dijeron que iban a tratar de darle un retroceso a la Ley que había entrado nueva … Pero nosotros nos dimos cuenta, el día que fuimos al Ayuntamiento, que en ningún momento le dieron retroceso”, condena.

 

¿Qué haría si se llega a ‘privatizar’ esto pronto?

“Yo he pensado que si las dos cooperativas nos juntáramos, nos uniéramos y fuéramos al Ayuntamiento … ese día que privaticen el relleno sanitario, Culiacán se va a volver en crisis porque todos vamos a ir a formarnos allá”.

“A lo mejor ahorita, por lo pronto, no estamos haciendo nada porque estamos pensando que el Gobierno o la sociedad pudiera todavía hacer algo por nosotros. Ya que veamos que no se hizo nada, me imagino que todos, como cooperativas, nos vamos a unir y vamos a estar allá en el Ayuntamiento pidiendo el trabajo de nosotros. Entonces sí se va a hacer un caos porque somos 700 personas que tenemos familia”, presagia.

Y luego su discurso cambió de tono, se volvió más crítico y reflexivo, invitando a la reflexión y al cambio social.

 

 

¿Y si llegan a perder su trabajo, a qué se van a dedicar entonces?

“¿A qué? La mayoría somos personas mayores que en ninguna parte nos van a dar trabajo, y las personas jóvenes que están trabajando aquí están trabajando porque no tienen estudios, son personas desplazadas, que vienen de los ranchos, que no tienen estudios, entonces en ninguna parte los van a agarrar para trabajar. A lo mejor alguno agarrará de peón de albañil, pero no todos”, comenta, expresando más incertidumbre que planes concretos.

“Nosotros trabajamos de sol a sol, de luna a luna, de día y de noche, lloviendo, con calor: han habido momentos que has visto tú a la gente, dentro de la basura, que ha caído azotando, por el sol. O sea, en lugar de venir a quitarnos el trabajo hubieran venido a traernos apoyo como de sueros, en tiempo de frío traernos sacos, cobijas... algo”.

 

¿Y ningún Gobierno que usted recuerde ha hecho eso?

“¡Ningún Gobierno!… Y no vamos a ir muy lejos, aquí los tengo de testigos a ellos: el día en que se quemó el basurón, hace un año. Se prendió, se quemó aquel basurón y en ese entonces el Presidente del Ayuntamiento vino, pero jamás llegó a ver si nosotros ocupábamos algo”, recuerda.

“Se nos quemaron los materiales: teníamos tres días trabajando porque fueron los días de Semana Santa, que no compra nadie. Tres días trabajando. Se quemó el basurón, se nos quemaron los materiales. Y el Presidente, en lugar de venir a ver qué nos había pasado a los pepenadores, se subió con sus carros a ver lo que se había quemado, a tomarse las fotos, porque es lo único que hicieron, y a regresarse para atrás”.

Entre esos olores del basurón y los desechos que rodean su “campamento”, Patricia cuestiona a los políticos.

“Hambre hay muchísima, mucha necesidad... pero el Gobierno, mira, se tapa los ojos porque, como dice el dicho: ellos nomás ven lo que les conviene”, dice con el tono ácido de toda una youtuber.

 

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