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"Urge ayuda"

"Lanza Silvia un grito de auxilio para pagar cuentas en Hospital Civil de Culiacán"

"Una madre, originaria de Parral, Chihuahua, está desesperada porque no puede sacar a su hijo del Hospital Civil de Culiacán."

Silvia Miranda, una madre originaria de Parral, Chihuahua, lanza en Culiacán un grito de auxilio.

En el "grito" va implícita la solicitud de ayuda, está desesperada, no sabe qué hacer, no encuentra la salida.

En el Hospital Civil, desde el martes 6 de marzo tiene internado a José Agustín, un hijo de 20 años de edad, quien durante ocho días estuvo inconsciente en terapia intensiva.

El miércoles dejó terapia intensiva y fue mandado al Pabellón Cirugía Hombres. De tener dinero, podría continuar su recuperación ahí, sin embargo, es imposible, no hay un peso de por medio.

La alternativa para su recuperación médica es el Seguro Popular y para ello, José Agustín tendría que ser trasladado al Hospital General de Culiacán, pero hay un gran inconveniente.

En el Hospital Civil no lo pueden "soltar" porque la señora debe pagar una cuenta de 120 mil pesos, gastos ocasionados por cirugía, medicamentos, estudios, atención en terapia intensiva.

Por su cuenta, jamás podría conseguir ese "mundo" de dinero. Desde Chihuahua, su familia le ha estado enviando lo que han podido conseguir.

El miércoles, le enviaron 2 mil 500 pesos, dinero que desapareció en cuanto lo tuvo en sus manos.

Tuvo que pagar análisis, radiografía, medicamentos.

Horas después le piden una tomografía, que tiene un costo de 2 mil 500 pesos, la cual no ha podido realizar. No hay dinero. Los médicos se le acercan y le preguntan si ya la sacó, no, es la respuesta de Silvia en voz baja.

En el Civil le dicen su hijo está listo para ser atendido en el Hospital General por el Seguro Popular. Pero le reiteran: debe pagar los 120 mil pesos para "soltárselo", además, 700 pesos para trasladarlo.

Desde Chihuahua plantean a Silvia, la madre, acuda a alguna oficina de derechos humanos en Culiacán a exponer su situación, sin embargo, no puede moverse de la cama de su hijo.

El martes 6 de marzo, cuando José Agustín fue dejado en el Hospital Civil, le avisaron a Silvia que su hijo había tenido un accidente. Estar con él fue muy difícil, debía conseguir dinero para el viaje.

Dos días después, la Presidencia Municipal de Parral, la ayudó con el boleto del camión. Con una vecina dejó encargados a sus otros tres hijos. Dos niños y una adolescente.

Su hermana, que vive en Ciudad Juárez, los recogería después. A su familia no le puede pedir más de lo que han enviado. Ella está a cargo de sus tres pequeños, uno de leche y pañales.

El domingo 4 de marzo, su hijo dejó Parral. El pastor de una iglesia se lo trajo a un centro de rehabilitación, ya que aquí tendría un tratamiento gratuito.

José Agustín aceptó. Llegó el lunes 5 de marzo a Culiacán. Esa misma tarde empezó a jugar futbol. Estaba en la portería, se cuelga de ella, y le cae en el estómago.

Desde hace dos años, su hijo consumía "mota", cristal. Las drogas allá, explica la señora, están al alcance de hombres y mujeres de todas las edades.

La gente no necesita trabajar para acceder a las drogas, suficiente con que salga a la calle, dijo.

El plan, era que su hijo superara ese problema, y tuviera una vida normal, sana, por eso aceptó la propuesta del pastor de la iglesia y accedió a venir a Culiacán a un centro de rehabilitación.

El lunes en la tarde se golpea el abdomen con la portería. No tuvo atención médica inmediata. La madrugada del martes, su hijo no pudo dormir del dolor de estómago. Un compañero pidió lo llevaran al hospital.

Como a las 14:00 horas del martes 6, lo llevan al Hospital Civil donde lo operan porque registró un derrame interno. Posterior a la cirugía lo trasladan a terapia intensiva donde fue reportado grave.

El pastor marca a Silvia a Chihuahua, le pide venga a Culiacán, porque su hijo se golpeó y en el hospital se necesita a alguien esté al pendiente de él.

El jueves por la noche, Silvia viene a Culiacán con el boleto que consiguió en la Alcaldía de Parral. El viernes llegó a la central a las 14:00 horas y dos horas después, la esposa del pastor la recogió y la dejó en el hospital donde preguntó por la situación de su hijo.

Llegó a Culiacán sólo con la ropa puesta. Fue al albergue para migrante donde le permitieron bañarse y le proporcionaron pantalón y una blusa.

Tiene días que no se cambia de ropa. La ropa que trae puesta siente le "pica". Está sola día y noche con su hijo. A veces no tiene tiempo de comer, mucho menos dormir. Llorar, la ayuda un poco.

El miércoles sacaron a su hijo de terapia intensiva y lo mandaron al pabellón Cirugía Hombres. Le preguntó qué había pasado. Responde lo único recuerda, es que jugaba y se dio un golpe.

Silvia, quiere sacarlo del hospital, pero no puede. Necesita ayuda. No ve por dónde conseguir los 120 mil pesos que le piden. De Parral le avisaron ya no pueden ayudarla.

La madrugada del jueves su hijo tuvo mucho temperatura. La fiebre lo hacía delirar. Por más medicamentos que le proporcionaran, no descendía.

"No puedo pagar una cuenta tan alta, no tengo dinero, no puedo moverme, aquí estoy día y noche, lo que le pasó a mi hijo fue un accidente", manifestó Silvia.

 

"No puedo pagar una cuenta tan alta, no tengo dinero, no puedo moverme, aquí estoy día y noche, lo que le pasó a mi hijo fue un accidente"

Silvia

Madre afectada

 

PARA AYUDAR

Si usted desea ayudar puede acudir o llamar a este periódico (7-59-81-00) con la reportera Claudia Beltrán o bien acudir al Hospital Civil y acudir al Pabellón de Hombres preguntar por Silvia Miranda.

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