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"Asalto a jovencita"

"Los gritos de auxilio alertaron a vecinos"

"‘Yo tenía bien agarrado mi bolso, pero cuando sacó el cuchillo y me tiraba manotazos con el arma, me dio miedo y le solté el bolso, narra la joven afectada"

MAZATLÁN._ Los gritos de auxilio de una joven que era víctima de un asalto, fue lo que alertó a los vecinos del Centro, quienes sin pensarlo mucho se unieron a la persecución del asaltante, que fue sometido y a punto estuvo de ser linchado.

Con las huellas en sus brazos por el forcejeo que tuvo con su agresor, la joven narró cómo el individuo identificado como José Antonio, al ver que no podía despojarla de su bolso trató de herirla con el cuchillo.

“Yo tenía bien agarrado mi bolso, pero cuando sacó el cuchillo y me tiraba manotazos con el arma, me dio miedo y le solté el bolso”, expresó la joven que aún reflejaba el miedo en su rostro.

Fue a unos metros antes de llegar al banco Banorte ubicado en la avenida Juan Carrasco, donde la mujer vio al individuo que estaba recargado en la pared, pero no se imaginaba que sería agredida por esta persona.

“Unos metros antes que llegara con él, me pidió la bolsa y le dije que no, cuando me tiró el manotazo y me la jalaba, yo forcejé con él, pero después sacó un cuchillo y me tiraba manotazos para que la soltara y la solté”.

Fue hasta que el hombre se echó a correr con el bolso de la joven, que algunas personas se dieron cuenta del asalto, por lo que comenzaron a perseguirlo.

“Entre más calles corría más gente se unía a corretearlo, hasta que lo alcanzaron, cuando se vio alcanzado soltó el bolso”, comentó la joven con voz entre cortada.

Una vez que vio al hombre sometido por los colonos, la mujer llegó al sitio donde el individuo fue atado a un poste y logró recuperar su bolso.

Al estar frente a su agresor, la mujer trató de ser fuerte para narrar lo ocurrido a los agentes municipales que llegaron justo a tiempo, antes de que los encolerizados vecinos lo lincharan.

Sin embargo, al escuchar la voz de su madre, quien llegó para ver lo que había pasado, la joven soltó el llanto y se lanzó a sus brazos como buscando un refugio de la agresión que minutos antes había sido víctima.

Por su parte, los agentes municipales, quienes se mostraban sorprendidos ante el hecho, solo atinaban a decir sobre el detenido.

“Qué bueno que fue de día, porque de noche no lo alcanzamos a salvar”.

 

 

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