|
""

"Los hermanos Farid y Antonio, inseparables, siempre buscaban la manera de regresar a Escuinapa"

"La muerte de ambos ha conmocionado el municipio, a su familia, a los amigos que replican las anécdotas vividas, esas que los harán eternos"

    ESCUINAPA._ Enamorados del municipio, a donde siempre regresaban para convivir con la familia y amigos, e inseparables hasta el final, es como se recuerda a Carlos Antonio y Farid Murúa Cota.

    La muerte de ambos ha conmocionado el municipio, a su familia, a los amigos que replican las anécdotas vividas, esas que los harán eternos.

    Los hijos de quien fue Capitán de Puerto, Antonio Murúa, ya fallecido, son recordados en redes sociales por la familia y los amigos, quienes desconocen si serán sepultados junto a su padre.

    “Farid y Toño eran inseparables, jamás se separaban uno del otro, lo que pasó lamentablemente les tocó a los dos, es algo que no nos explicamos, no se metían con nadie, no andaban mal, estamos en shock aún”, dice su primo Óscar.

    Cada vez que podían, ellos regresaban a Escuinapa, donde nacieron y crecieron, para reunirse con los amigos, y disfrutar la tranquilidad del pueblo.

    “Ellos buscaban cualquier oportunidad para estar aquí, seguro eran las vacaciones de Semana Santa, diciembre y a veces cualquier puente laboral, esperaban en sus trabajos el espacio para venirse a Escuinapa”, recuerda Óscar, quien compartió la primaria con Farid.

    El primero en salir del municipio fue Farid, se fue a estudiar Ingeniería Industrial a Tepic, y después emigró a Guadalajara. Toño lo siguió, aunque trabajaban en diferentes empresas, también buscaron emprender su propio negocio.

    Así, a la par de sus trabajos tenían un negocio de venta de ceviches y camarón seco, que eran llevados desde el municipio hasta la Perla Tapatía.

    El negocio funcionaba durante la temporada de beisbol, dentro del estadio de los Charros de Jalisco, relata.

    Farid había renunciado hace poco tiempo a la empresa en la que trabajaba, con la intención crear un negocio de traslado de camarón seco y mariscos hacía Jalisco, mientras que Toño continuaba en una empresa de logística.

    Como familia no entienden las razones para que los hayan asesinado, no eran groseros, eran tranquilos, buscaban emprender y regresar siempre al lugar donde estaban sus amigos.

    “No querían salir de Escuinapa, aquí tienen todos los amigos, siempre estaban con un pie en la puerta para venirse de vacaciones, sí se podía en un puente, se venían”.

    Farid y Toño nunca se desprendieron de sus amigos, de su familia, aun cuando ya no tenían una vivienda para ellos, pues cuando murió su papá decidieron vender todo.

    Llegaban a casa de sus tíos, buscaban a sus amigos, participaban de las reuniones, a sus 35 y 38 años tenían cientos de sueños que cumplir, planes que compartían con quienes amaban y quienes hoy no encuentran una respuesta para su crimen.

    Aún no se sabe si serán traídos al municipio para darles sepultura y que estén al lado de su padre, el Capitán de Puerto Toño Murúa.

     

    En Guadalajara asesinan a balazos a dos jóvenes de Escuinapa

     

     

     

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!