"Los portugueses están hartos de Madonna y le piden que deje el país"

"Las excentricidades de la Reina del Pop, la última por culpa de un caballo, han agotado la paciencia de los lusos, en pie de guerra contra la cantante"

La llegada de Madonna a Portugal hace año y medio fue recibida como una grandísima noticia para los lusos, orgullosos de que la Reina del Pop decidiera afincarse en Lisboa, después de que su hijo David Banda se enrolase en las filas del equipo de futbol del Benfica.

Pero los vítores, las palmas y demás consignas exultantes de los ciudadanos portugueses ante la presencia de la diva promocionando su país ha cambiado de signo en los últimos meses a consecuencia de unos excesos para los que parecen haberse quedado ya sin paciencia.

Han sido 18 meses intensos después de que el Gobierno de Portugal diera un trato VIP a Madonna al conseguirle un permiso de residencia exprés de la mano de Constança Urbano de Sousa, ministra de Administración Interna que le daba la posibilidad de vivir indefinidamente en tierras lusas, difundió lavanguardia.com.

Una decisión de la que ahora parece que muchos se arrepienten tras algunos capítulos en los que la cantante ha hecho gala de lo que para muchos ciudadanos es una constante “actitud de arrogancia y soberbia”.

EL DESENCUENTRO

La gota que ha colmado el vaso es el desencuentro que la diva ha protagonizado con el alcalde de Sintra por culpa del último videoclip que está rodando la artista de 60 años.

Madonna alquiló hace una semana un palacete del Siglo 19 para rodar el clip del que será su primer adelanto del nuevo disco, el tema Indian Summer.

La intérprete describe este tema como una carta de amor al país luso, por lo que eligió este carismático edificio para rodar junto a sus bailarines escenas dentro y fuera del inmueble que pertenece al consistorio de Sintra.

Parece que todo iba más o menos bien hasta que Madonna se empeñó en meter a un caballo dentro del elegante hall del palacete, una acción que debía tener el permiso del ayuntamiento y que, como era previsible, fue negado por los técnicos del consistorio, ya que el edificio forma parte del patrimonio protegido de la zona.

El ayuntamiento negó la petición por motivos de seguridad y para evitar que el animal dañara un suelo de madera que fue cuidadosamente restaurado hace tres años.

La negativa no sentó nada bien a la cantante que, según testigos presenciales, entró en cólera y, tras discutirse a voz alzada con los técnicos, exigió hablar con el mismo alcalde, Basilio Horta.

Éste, lejos de conciliarse con la diva, quiso dejarle las cosas claras a su ilustre ciudadana:

“Madonna es una artista, pero el palacio es de todos, y no dejaremos que sea dañado”, declaró el regidor. “Hay cosas que el dinero no puede pagar”.

El siguiente paso de la intérprete fue intentar hablar con el primer ministro de Portugal, Antónito Costa, algo que se desconoce si finalmente logró. Lo que sí que sucedió es que se Apersonaron hasta el palacete tres policías locales y la diva tuvo que resignarse a no meter al caballo en el edificio para su clip.

Todo hubiera quedado en una disputa interna de no ser por el rotativo sensacionalista Correio da Manha, que difundió unos supuestos SMS que Madonna intercambió con su agente, Guy Oseary, y en los que se quejaba de “la ingratitud” de los lusos.

Una de las frases de las que más se está hablando es esta: “ “¡Yo he dado tanto a este país y cuando pido que me hagan un simple favor -para mostrar Portugal al mundo, encima-, me responde con un ‘no’! Todo esto es culpa tuya, porque fuiste tú quien me convenció para que me mudara aquí”.

Sus quejas han tomado a muchos ciudadanos con el pie cambiado, especialmente por los privilegios de los que ha gozado la artista desde que está en el país. El alcalde de Lisboa, Fernando Medina, la invitó a su llegada al palacio municipal y se puso a su disposición por cualquier cosa que necesitase.

Otro escándalo que se hizo mediático tuvo que ver con la flotilla de 15 coches que la cantante estacionó en un palacete que alquiló en el barrio de Santos. El regidor le cedió el patio de un palacio cercano como estacionamiento por 720 euros al mes, un precio que está muy por debajo del mercado en esa zona central de la ciudad y donde faltan plazas para los lisboetas.

La presencia de Madonna había sido hasta ahora un reclama turístico para la capital lusa, especialmente en el distrito de Estela donde estaba el palacete alquilado por la cantante- Palácio do Ramalhete- y que se ha convertido en un punto de peregrinaje constante para fans y curiosos, a pesar de que la artista vive ahora en un hotel.

Ahora, la paciencia de los lisboetas, y los lusos en general parece haber llegado a su fin tras la filtración de sus mensajes en los que hablaba mal de su país de acogida.

En las redes sociales abundan los comentarios de usuarios pidiendo que la diva se vaya del país y varios colaboradores de la prensa luso han escrito artículos muy críticos con la actitud y las ventajas administrativas de Madonna.

El desgaste parece haber pasado a la diva que, según fuentes cercanas, estaría pensando seriamente en abandonar un país que le invita a hacer las maletas e irse. “Madonna Go Home!”, reza más de uno.

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