"Luis, de 10 años, espera que le extirpen un riñón mientras se deteriora su salud"

Desde hace dos semanas Luis Alberto, de 10 años, espera ser trasladado a Guadalajara para que le extirpen un riñón.

A pesar de que su caso ya fue aceptado por el IMSS de la capital jalisciense, el pequeño continúa internado en el Hospital General Regional número 1 del IMSS mientras su salud se deteriora.

Luis Alberto no habla, permanece todo el día dormido en cama de hospital. Tiene siete días sin probar alimento, solamente le dan un suplemento alimenticio y dos meses sin poder caminar, detalló Vicky, su mamá.

Al intentar hablar con él sólo mueve la cabeza y responde sí o no. La mueve en círculos cuando quiere decir no sé. La razón es que Luisito recibe dosis de morfina tres veces al día para que resista el dolor, por ello permanece dormido y no puede articular palabra.

Está postrado en la cama de hospital en el área de Pediatría. A un lado de él en una silla, se encuentra una manta de los Avengers, superhéroes de Marvel Comics. Él mismo trae una pijama del Capitán América, respondió que sí cuando se le preguntó si es su superhéroe favorito.

Movió afimativamente la cabeza cuando escuchó si le gustaba ir a la escuela, pero se vio imposibilitado para decir cuál es su materia favorita y luego cerró los ojos para seguir durmiendo.

Su problema de salud comenzó en septiembre de 2017, cuando presentó dolor intenso en el abdomen, que lo llevó a Urgencias del Seguro Social. Los primeros diagnósticos eran gastritis o colitis, sin embargo el padecimiento progresó.

En octubre volvió a presentar dolor. En esta ocasión le diagnosticaron un problema urológico congénito, que lo tuvo un mes hospitalizado con antibióticos y medicinas para controlar el dolor.

“Al principio decían que era un problema en el riñón izquierdo, que había nacido con el uréter obstruido”, narró Vicky.

Pese a la medicación, Luis Alberto no mejoraba, hasta que tuvo que ser intervenido en noviembre. Al pequeño se le colocó un catéter que va del riñón a la vejiga para que pueda drenar el líquido. Fue hasta diciembre cuando lo dieron de alta, pero en enero estaba de vuelva en el hospital.

“Le colocaron un catéter que va del riñón a la vejiga, y se le colonizó, estaba todo infectado”, señaló la madre de familia.

El procedimiento se ha repetido en seis ocasiones, incluso fue operado en un hospital privado para tener una segunda opinión, pero Luis Alberto no muestra ninguna mejoría.

“Ha estado aquí mes tras mes, el catéter se le infecta se le vuelve a infectar, se lo vuelven a quitar”, lamentó Vicky.

“Lo que pasa es que a lo mejor no quieren aceptar que el cuerpo del niño rechaza cualquier material, el catéter en un plástico que trae dentro del cuerpo y lo rechaza”, dijo.

Con cada procedimiento la salud de Luis Alberto se deteriora más. Desde hace siete meses el pequeño no ha dejado de recibir medicamento, lo que ha afectado su organismo.

“A veces tiene las presiones súper altas, a veces tiene la presión súper baja, de hecho ya le están dando medicamento porque el niño es hipertenso, le dan medicamento para la presión”, detalló su mamá.

Sin fecha de traslado

Al no ver mejoría en el caso de Luis Alberto con los procedimientos con catéter, Vicky buscó que se le extirpe el riñón izquierdo que es el que está dañado, esto por recomendación de un médico privado.

“El caso de él lo mandaron todo a Obregón, pero lo mandaron a negativo. Después se hizo todo el papeleo para el traslado a Guadalajara”, dijo.

Aunque el traslado a Guadalajara ya está autorizado, Luis Alberto tiene 15 días hospitalizado sin respuesta alguna de cuándo será trasladado.

“Voy con el director, subdirector, con el jefe de Pediatría, con el Delegado del Seguro, con todos. Todos los días voy y me dicen 'es que ya está, ya está listo', pues sí, pero para cuándo lo van a mandar o qué”, acusó.

“¿Qué están esperando? ¿Que el niño esté más mal?”, inquirió.

Señaló Vicky, que Luis Alberto llegaría directamente al área de Urología donde se le realizaría el procedimiento para extirparle el riñón, pero aún no hay una fecha determinada para que el niño pueda ser trasladado.

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