"Madrugan en domingo para surtir el mandado en el mercado Garmendia"

José Manuel Prieto

CULIACÁN._ Los pregones de los jóvenes que trabajan en las fruterías del mercado municipal Gustavo Garmendia, despiertan a las desmañanadas señoras que buscan con esmero las mejores ofertas.

"Es que está bien caro todo oiga, tienen uno que ver donde le dan más barato para que le alcance el dinero, ya todo está bien caro", reniega doña Esperanza, mientras compara los precios.

Algunas señoras con sus niños cargan sendas bolsas con mandado, mientras los carniceros sacan filo a sus cuchillos para filetear la carne, para tenerla lista para las marchantas que madrugaron a surtir la canasta básica.

Frente a un puesto de comida, un músico urbano toca su acordeón y entona una canción para alegrar a la escasa clientela que a esa hora degusta los diferentes platillos como machaca con verdura o huevo, bistec ranchero, burritos, tacos dorados, huevos al gusto, entre otras delicias que se ofrecen a esa hora de la mañana.

El reloj del "mercado grande" como lo llaman algunas personas, marca las 08:00 horas, lo que hace que las señoras se apresuren a comprar el "mandado".

"Salí de la casa bien tempranito porque ya no tenía nada en el 'refri' para preparar el desayuno, por eso ando bien apurada, porque tengo que ir a dar desayuno", comenta doña Rosa, quien se apresura a bajar las escaleras, ubicada por la taquería "El Viejón".

Los personajes urbanos no pueden faltar a esa hora de la mañana, donde el popular "Gaby" se quita las lagañas de los ojos, mientras espera sentado en las escaleras a ver quién de los transeúntes se digna a ofrecerle un taco o un vaso con café caliente para llenar la panza y "entonar" el cuerpo.

A pesar de ser domingo, el mercado "Garmendia" comienza a cobrar vida y la algarabía llega poco a poco.

"Es que es muy temprano todavía, más al rato como al mediodía viera cómo se pone, empiezan los gritos, la alegría, en algunos locales ponen música en sus bocinas con bluetooth y la cosa empieza a tomar ambiente", comenta un empleado de una carnicería.

El "Garmendia" poco a poco comienza a tomar ambiente, mientras que en las calles aledañas algunos puestos ambulantes comienzan a instalarse en las banquetas y en el centro poco a poco inicia el trajinar de los transeúntes.