"Martha, la madre que solo pide afecto"

En una banca de la Plazuela Álvaro Obregón está sentada Martha y su hija Graciela. Cada una trae en sus manos un globo de helio.

En la mano de Martha flota un globo rosa que lleva a su madre el cual dice: "siempre estás en mi pensamiento y te llevo en mi corazón mamá".

Mientras que en la mano de la niña Graciela hay otro globo plateado donde le desea felicidad a su madre Martha que sólo pide a sus pequeños afecto, cariño y amor.

Lo material lo manda a segundo plano, para ella, eso no es importante.

Desde anoche el corazón de Martha está lleno de energía, después de la muestra de amor de Graciela, su pequeña hija.

En cuanto llegó la noche, Martha empezó a pedirle a Graciela se fuera a dormir, pero la niña le decía que no, que no tenía sueño.

Pasaron las 21:00, 22:00 y 23:00 horas y Graciela seguía despierta, algo inusual en ella.

En cuanto llegó la media noche, Graciela llegó hasta la cocina que era limpiada por Martha y le dio un fuerte abrazo, felicitándola en su día.

Feliz día de la mamá, te quiero mucho, le manifestó la niña de diez años de edad. La emoción ocasionó que Martha empezara a llorar, y después su hija hiciera lo mismo.

"Siempre les he inculcado que lo más valioso es el afecto, no el regalo", añadió.

Después del abrazo y el llanto, la niña se fue a cama a dormir.

"No me importa que no me regalen nada, conque se porten bien conmigo, eso es lo importante", reiteró Martha entrevistada en una banca de la Plazuela Álvaro Obregón.