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"COLUMNA"

"MEDICINA DEL DEPORTE"

"OBESIDAD Y ACTIVIDAD FÍSICA"
MEDICINA DEL DEPORTE

Amigo lector de Noroeste, el ser humano es un ente que tiene una capacidad de autocuidado, pero en la realidad son muy pocos los que cumplen con esta acción fundamental para la salud.

Pues bien, la obesidad "entra por la boca", por lo tanto, si se tiene una cultura alimenticia, lo más probable es que se mantenga en su peso normal, que si fuera el ideal es mejor ya que en este peso se mantienen las masas corporales en su valores normales.

La obesidad constituye uno de los problemas sanitarios más importantes en la mayoría de los países industrializados, siendo una de las causas el aumento de consumo de nutrientes industrializados o de fácil digestión, aunado a esto la falta de actividad física, o si se realiza ésta es menor al gasto calórico consumido, lo que se traduce en obesidad.

El consumo de calorías, si es mayor al gasto de las mismas, se van a almacenar en forma de grasa, la cual se deposita a nivel de tejido subcutáneo, y será la genética del individuo lo que determinará la forma de obesidad.

La obesidad puede ser clasificada de acuerdo al porcentaje de grasa, el hombre lo ideal es que se encuentre abajo del 16%, de ser posible abajo del 12%. En la mujer abajo del 20%, de ser posible abajo del 16%. En el sexo femenino, la grasa es necesaria para las diferentes funciones, entre ellas la hormonal.

El sobrepeso y la obesidad son dos niveles consecuentes de un mismo factor: el exceso de peso con respecto al promedio de la población. Existen diferentes protocolos para realizar diagnóstico de obesidad, uno de los más usados es el Índice de Masa Corporal (IMC), la medición de pliegues y la impedancia bioeléctrica.

¿Cómo se engorda? El fenómeno de engordar a través de la acumulación de triglicéridos (grasa) en el tejido adiposo es una respuesta del organismo a un desequilibrio entre lo que se ingiere y el gasto calórico.

¿Cómo se adelgaza? Para adelgazar, el gasto calórico debe ser superior a la cantidad de energía ingerida. Esta afirmación se fundamenta en el conocimiento de que la energía ni se crea ni se destruye. A pesar de que este fenómeno también es válido para el cuerpo humano.

La obesidad también se da por la predisposición genética, aunque esto es relativo, ya que si existe una cultura alimenticia las masas corporales se mantendrán en la normalidad.

Para el control de la obesidad, se debe llevar una cultura alimenticia, así como un programa de actividad física (ejercicio), esta actividad física se debe realizar de acuerdo al estado de salud como de condición física del individuo, este programa debe ser global, progresivo, variado y motivante, llevarlo a cabo por 20 a 90 minutos diarios, sin llegar al cansancio, fatiga o dolor. Recuerde, si no se cuida usted nadie lo va a cuidar.

DESDE ESTA COLUMNA LE INVITAMOS, SI NO TIENE QUE SALIR DE CASA, QUÉDESE. Y SI LO TIENE QUE HACER CUÍDESE, MANTENGA SANA DISTANCIA. NO SEA QUE LLEVE LA MUERTE A SU CASA.

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