"Muertes por Covid-19 en Sinaloa no bajan: son 7.4 diarias"
Las muertes por Covid-19 en Sinaloa no ceden, a pesar de que la semana anterior el Subsecretario de Salud federal, el Dr. Hugo López-Gatell, señaló que Culiacán, la ciudad más afectada por la epidemia en el estado, había pasado su punto más alto, el promedio diario es de 7.4 personas fallecidas.
Ayer, 13 de mayo, Sinaloa registró 18 defunciones más para un total de 248 desde que la enfermedad llegó al estado. Las muertes son todas registros de decesos sucedidos en fechas anteriores. Es importante señalar que hay una diferencia o “subregistro” entre la fecha en que la Secretaría de Salud Estatal comunica esas muertes y las muertes contadas por fecha de defunción, que es cuando en realidad sucedieron.
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¿Cómo se cuentan las muertes?
Noroeste analizó el comportamiento de las muertes por fecha de defunción en Sinaloa para comprender mejor si hay una reducción de las mismas. Se calculó un promedio móvil de 7 días a partir de la fecha del primer deceso sucedido el 26 de marzo y hasta 7 días antes de la fecha de hoy 14 de mayo. Es decir, la gráfica ilustra el promedio de muertos diarios confirmados por Covid-19 del 1 de Abril al 7 de mayo.*No se tomaron en cuenta los últimos siete días porque falta considerar las muertes sucedidas en ese lapso que todavía no se han registrado.
El principal hallazgo es que el promedio se estabiliza alrededor de los 7-8 muertos por día desde el 26 de abril hasta el 7 de mayo. No hay una reducción de la curva, pero sí una estabilización.
La curva muestra también que después de un período alto de muertes entre el 12 y el 15 de abril, hubo una reducción a mediados del mismo mes que no fue posible sostener y la curva retomó su crecimiento hasta llegar a los niveles actuales. El mayor promedio se alcanzó el primero de mayo con 8.86 muertes por día.
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El subregistro
Todos los días, la Secretaría de Salud Estatal a través del Secretario, el Dr. Efrén Encinas, comunica el actualizado de muertes por Covid-19 en Sinaloa. Ese dato suele ser casi siempre superior al dato registrado por la Secretaría de Salud Federal, toda vez que logra integrar casos sucedidos durante el día que Salud Federal no considera por razones de corte de información. Lo que no debe suceder, es que el estado informe menos muertes que la Federación.
Pero la base de datos federal se actualiza a diario y va integrando los decesos sucedidos en fechas anteriores que no habían sido confirmados o registrados señalando la fecha de defunción de cada persona.
Cuando se cuentan los muertos por fecha de defunción, existe un subregistro entre las cifras acumuladas de decesos que cada estado va informando, incluida la Federación, y el número real de muertes que ya sucedieron.
El “subregistro” es consecuencia del tiempo que toma confirmar el diagnóstico en pacientes sospechosos y registrar dicha muerte en la fecha que sucedió. Dicho proceso puede durar hasta quince días.
El punto máximo del subregistro es de 56 casos y sucedió el día 26 de abril, cuando según el conteo Sinaloa llevaba 67 decesos pero en realidad habían fallecido ya 123 personas por Covid-19 (ver gráfica 2).Al final, las curvas de decesos reales y decesos registrados deben converger en el mismo total: 248 al 13 de mayo, pues la base de datos federal cuenta los mismos casos.
Otra manera de ver el subregistro es como porcentaje del total de decesos. En el caso de Sinaloa el subregistro ha llegado a representar hasta el 56 por ciento de las muertes el día 10 de abril, cuando según el conteo acumulado de la Secretaría de Salud Estatal había 19 muertos por Covid-19 pero en realidad ya habían fallecido 43 personas.
Hasta ahora, Sinaloa se encuentra dentro de los cinco estados con mayor número de casos y decesos. La letalidad del Covid-19 en el estado es superior al 15 por ciento, casi cinco puntos superior a la letalidad nacional, y se ha mantenido en esos niveles por semanas. Esa es la razón por la que en el estado ningún municipio podrá regresar a la “nueva normalidad” el próximo 18 de mayo y tendrán que esperar hasta el primero de junio que el semáforo federal defina quiénes sí y quiénes no pueden regresar paulatinamente y por sector a la actividad.
La epidemia no le ha dado tregua a las autoridades ni a los ciudadanos que ya ansían regresar al espacio público y centros de trabajo, por eso es importante contar correctamente los muertos.
Ese retorno paulatino a la actividad será exitoso sólo si la curva de contagios y decesos se mantiene bajo control y dentro de las capacidad hospitalaria del estado que, al 13 de mayo, se encuentra al 60% de ocupación en camas con ventilador y al 41% en camas generales.
Una reapertura sin plena certeza de que la epidemia “está bajando” en Sinaloa puede significar la posibilidad de rebrotes regionales, mayor demanda hospitalaria, más muertes y la eventual necesidad de un nuevo confinamiento.
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