"Ofrece Corky Siegel concierto inolvidable en el TAP"

Una animada mañana y un lleno total se vivió el domingo en el concierto de la Temporada Gordon Campbell que presentó a una estrella del blues en Estados Unidos, Corky Siegel, el primer músico que junto con el director concertador Seji Osawa conjugaron en obras de música de sala de conciertos el blues y la música clásica, una fórmula emotiva pero también explosiva.

Literalmente el público estalló de emoción durante el concierto, fue impresionante como ocuparon todas las butacas del foro porteño, esto demostró el poder de convocatoria que tiene este creador e intérprete de blues.

La colonia de residentes extranjeros que viven en Mazatlán se volcó al Teatro Ángela Peralta y gozó del concierto, sus aplausos y expresiones de satisfacción fueron parte de los sonidos que llenaron la atmósfera del foro mazatleco.

El blues y el jazz son la música que define y le da identidad a Estados Unidos, curiosamente esa música la crearon los esclavos negros, un grupo social que al abolirse la esclavitud fueron un grupo marginal, es curioso que un elemento que le da unión y fuerza a esa nación de inmigrantes, siga padeciendo discriminación de muchos de sus pobladores.

Música de orígenes africanos de cantos que hablan de la melancolía y el sufrimiento, asi nació, después se convirtió en la base para crear todo tipo de música y canciones que permean el rock an roll y la música pop.

Corky Siegel inició su carrera en 1963, su enorme talento llamó la atención del director de orquesta Ozawa y en 1968 grabaron un disco en el que reunieron el blues y la música clásica, la interpretación estuvo a cargo, nada más y nada menos que de la Sinfónica de Chicago. Siegel ha compuesto obras de gran aliento para salas de concierto como la Sinfonía blues # 6.

Siegel tocaba blues tradicional , cercano al gusto popular, en 1988 formó, inspirado en la experiencia con Ozawa y las sinfónicas de San Francisco y Chicago, su Chamber blues ensemble, a bluesman y clasical string quartet que es el que se presentó en Mazatlán el domingo pasado.

Corky Siegel logra el equilibrio entre los dos géneros con una dotación de instrumentos idónea: dos violines, una viola, un chelo, percusiones, un piano y una armónica, estos últimos son ejecutados por él mismo.

El sonido que produce deambula entre lo clásico y el blues de una manera amorosa, efectiva, emotiva y explosiva; el ritmo seduce, genera evocación, melancolía que penetran en el alma del auditorio y la alegría está presente en diferentes momentos del concierto , en cada una de las composiciones de Corky Siegel.

Es música de altos vuelos que se introduce en el espíritu y lo seduce, lo exalta con su calidad.

El 80 por ciento de las piezas que interpretó The Chamber blues ensemble en el concierto del domingo pasado son creaciónes de Corky Siegel, en la primera parte del concierto se escucharon Opus 24, en donde la armónica de Siegel es la protagonista del sonido que se hermana en un diálogo con las cuerdas, el chelo tiene un espacio preponderante porque le da ese toque melancólico del blues a las piezas.

Le siguieron One Angel, 15/ 16, Johnny bongo y Opus 17 que se interpretaron en la primera parte del concierto.

La segunda parte arrancó con Serenade que tiene una larga introducción con armónica que conversa con las percusiones y los violines, en una conversación acompasada y rítmica que subyugo al auditorio.

En el mismo tenor cercano a lo country se dejo escuchar Italian shuffle, el explosivo y sonoro concierto matutino cerró con Idaho potato man que llegó a los últimos acordes al piano tocado a 12 manos, cada uno de los integrantes de la agrupación se fue sumando interviniendo en el piano, al final el sonido era apabullante, seis pares de manos tocando el piano, fue la apoteosis de la mañana , una apasionado aplauso cubrió a los músicos que en ese momento se tomaron una selfie teniendo al público en la parte de atrás de la composición fotográfica.