La Banda El Recodo de Don Cruz Lizárraga rompió con toda expectativa, demostrando que en la música no existen fronteras.

La agrupación puso a bailar a los miles de asistentes a la Semana de la Moto Mazatlán 2016 con su concierto, especialmente a los “bikers” fuereños, contagiándolos con la alegría de la tradicional música de banda sinaloense.

La llamada “Madre de todas las Bandas” armó una gran fiesta en la Plaza de la Moto durante dos horas y media, con temas como El toro mambo, Acábame de matar, Seis pies abajo, El sinaloense, El corrido de Mazatlán, El sauce y la palma, Si no es contigo, Te olvidaré, Deja, Me gusta todo de ti, La culebra, Qué bonita y Vas a llorar por mí.

Poncho y Joel Lizárraga, líderes de la agrupación, así como los vocalistas Charly Pérez y Giovanni Mondragón, derrocharon energía en el escenario, gozando de su actuación como pocas veces lo pueden hacer: rodeados de sus familias y amigos en su terruño, en la bien llamada “Cuna de las Bandas”.

Con una trayectoria de 78 años, la agrupación sorprendió con un escenario y efectos multimedia de primer nivel, así como una limpieza en sus interpretaciones, con las que sus músicos pusieron a cantar y a bailar hasta los amantes del rock.

La banda mazatleca utilizó su escenario en un área distinta a la de los grupos de rock y apenas empezó a tocar a la medianoche del viernes, la mayor parte de los asistentes se volcó hacia ese punto, en el que no cabía un alfiler.

A medio concierto, el escenario se llenó de fans del Club de La Güera Queta, liderado por la mazatleca Marytoña Acosta, quienes subieron a bailar con los temas El club de las feas y Vámonos de fiesta esta noche.

Después vinieron temas como Que te ruegue quien te quiera, Tristes recuerdos, Acá entre nos, La miel de tu saliva, Y llegaste tú, Somos ajenos, No me sé rajar y La gran pachanga.

Y cuando parecía que se habían despedido de su público fue que vino otra sorpresa. 

La banda sinaloense, luego de un pequeño video de introducción, interpretó el tema en inglés Another brick in the wall (Part 2), de Pink Floyd, comprobando que la música es universal.

Aplausos y ovaciones se llevó la agrupación sinaloense al momento de decirle adiós a sus seguidores.

Suena el metal y la rumba

Previó al concierto de El Recodo, la Plaza de la Moto ofreció la actuación de grupos locales y extranjeros.

El grupo de rock Revenger Lupus llenó de sonidos metaleros el escenario, con piezas como Extravío, Animalia, Karma, Marea negra.

En algunos momentos del concierto ofrecieron sesiones de sonidos intensos y acelerados para invitar al público a bailar slam.

Luego llegó el grupo canadiense Alma Chevere, integrado por latinos: venezolanos, colombianos y mexicanos.

Ellos son amantes de las motocicletas y asisten a los festivales motorizados de su país y de Estados Unidos, además de llevar sus vehículos, viajan con sus instrumentos para ofrecer conciertos en las reuniones de amantes de los caballos de acero.

El repertorio que tocan gira por la geografía de la rumba, las baladas, salsa y el flamenco.

Las melodías de Entre dos aguas, El alma en pena y Triste pena se dejaron escuchar en su tocada.

CONCIERTO

Por más de dos horas y media, los amantes del rock se volcaron a cantar y a bailar con la música tradicional sinaloense, que rompió con toda expectativa que se tenía al ser esta la primera ocasión que forma parte de la fiesta motorizada.

DESPEDIDA

Al final, la Banda El Recodo se despidió del público mazatleco con una sorpresa, al interpretar el tema Another brick in the wall (Part 2), de Pink Floyd, provocando que la gente captara con sus celulares las imágenes y video de ese momento.

2

horas y media duró el concierto de El Recodo