"Plaza comercial sigue contaminando auditivamente la colonia Guadalupe, en Culiacán"

"Según un nuevo reporte emitido el 21 de diciembre de 2018, un establecimiento de la Plaza Adore, sigue emitiendo ruidos que exceden lo indicado en la Norma"
22/01/2019

Heriberto Giusti Angulo

CULIACÁN._La nueva administración municipal de Culiacán confirmó que existe contaminación acústica en la colonia Guadalupe, generada dentro de la plaza comercial Adore, ubicada sobre la calle Ciudades Hermanas.

Esta plaza ha sido objeto de discordia entre los vecinos de la colonia Guadalupe, quienes en febrero de 2018, en la pasada administración, entregaron a la Unidad de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento una queja por el mal funcionamiento de esos locales comerciales.

Esto derivó en una visita de inspección a la Plaza Adore el día 4 de mayo del año pasado. El dictamen emitido entonces indicaba que los restaurantes-bar Alberto’s, Full House y London Bar excedían el límite permitido por la reglamentación correspondiente. Sin embargo, la anterior administración municipal no estableció las medidas correctivas correspondientes.

Derivado de una solicitud de información realizada por el ciudadano Manuel Barrantes Tarriba, la Unidad de Inspección y Vigilancia respondió el 16 de enero de este año que realizaron una nueva visita de inspección a la plaza comercial, y el 21 de diciembre de 2018 constataron que el comercio London Bar excedía los límites acústicos apropiados.

De acuerdo con el Reglamento de Ecología y Protección al Ambiente para el Municipio de Culiacán, la Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología del Ayuntamiento “una vez evaluada el acta de inspección mandará citar al propietario o representante legal del establecimiento, mediante notificación personal... en la notificación se dictará al establecimiento las medidas Técnicas de urgente aplicación que deberá adoptar para corregir las diferencias registradas en el acta de inspección, señalando un plazo para su cumplimiento”, se lee en los artículos 264 y 265.

“Recibido y evaluado el escrito de defensa y desahogadas las pruebas que se ofrecieren... en el transcurso de los diez días hábiles siguientes (a la notificación), se dictará la resolución administrativa correspondiente, debidamente fundada y motivada, se precisarán los hechos constitutivos de infracción, las sanciones impuestas... y, en su caso, se adicionarán las medidas que deberán llevarse a cabo para corregir las diferencias o irregularidades observadas, y el plazo otorgado al infractor para satisfacerlas”, dice el artículo 266.

Las violaciones a las disposiciones del Reglamento constituyen infracciones que pudieran ser sancionadas con una multa equivalente a veinte mil días de salario mínimo general vigente en el municipio, arresto administrativo hasta por treinta y seis horas, o la clausura temporal o definitiva, parcial o total, del establecimiento.

Para Manuel Barrantes Tarriba, ciudadano afectado por la situación, es muy preocupante el hábito de contaminar auditivamente que tienen ciertos sectores de la sociedad sinaloense.

“En Culiacán hay una falta de respeto constante, todo mundo piensa que puede emitir el ruido que quiera y que tiene derecho a hacerlo, y no le importa el vecino... Yo estoy convencido que el problema del medio ambiente no es un problema de hipsters ni es un problema de mariguanos; no es esnobismo, pues. Es un problema que ya está en el punto de no retorno, estamos acabando con nuestra calidad de vida... La gente anda en una apatía total y estamos deteriorando nuestro medio ambiente”, consideró.

Ejemplificó su crítica diciendo que “está de no creerse” que un agente emisor de mucho ruido como lo es el estadio Ángel Flores, casa de los Tomateros de Culiacán, esté a solo unos metros de un hospital público.

“Se están generando problemas ambientales porque están causando embotellamientos, etcétera, pero la parte que es inclusive increíble es que, para mí, lo que es el emisor más grande de ruidos que existe en Culiacán, está cruzando la calle del hospital público más grande del Estado de Sinaloa. Eso en cualquier país del mundo sería de locos, no entiendo. No sé, ¿será qué el ruido no se ve?”, reflexionó.

Manifestó que, de no generarse los cambios en pro de la calidad de vida de los vecinos de la Plaza Adore, él emprendería una serie de acciones legales.

“Si en los próximos días yo, como lo he hecho, voy y me doy cuenta de que siguen en la misma actitud de contaminar acústicamente el medio ambiente; mi medio ambiente, como ciudadano, como parte de esta comunidad; pues sí voy a poner una queja yo en lo personal y le voy a dar seguimiento. Hay normas constitucionales, generales, federales y locales que me amparan, y estoy seguro que si en este país hay justicia y se cumple la Ley, tenemos que ganar”, aseguró.

“A cada uno exigirle lo que está obligado a hacer. Del particular exigirle que respete la norma. ¿En dónde? En una denuncia por delito ambiental en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. A la autoridad, ¿qué es lo que le puedo exigir? Su actuación. A uno le puedo exigir que deje de hacer algo, al otro le puedo exigir que haga algo”, indicó.

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