"'Policías querían que les pagara para dejarme libre'"

La Policía Municipal de Culiacán está envuelta en otro escándalo: un joven acusó haber sido golpeado, retenido, robado y extorsionado por dos agentes.

La denuncia la presentó ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el órgano interno de control de la Secretaría de Seguridad Pública y el Ministerio Público. Sin embargo, en el último organismo no se le recibió la queja.

“Me pidieron que me esperara a ir al órgano de control de la (Policía) Municipal, que si yo quería recuperar mis cosas debía esperarme”, aseguró en entrevista con Noroeste.

Después de que el Ministerio Público rechazó tomar la denuncia volvió a la Policía Municipal, donde le señalaron que era necesario tener un careo entre él y los dos policías para corroborar su versión, pues de no ser coincidente se levantaría la queja.

El joven señaló que a las 6:30 horas del domingo 18 de marzo dos policías municipales lo detuvieron por estar bebiendo en la vía pública. Él aceptó ser llevado a Barandilla y subió a la patrulla.

En el camino, aseguró, se quedó dormido, hasta que los policías lo despertaron para dejarlo en libertad en el bulevar Sanalona, a la altura de la zona llamada KZ4.

Él caminó apenas una cuadra cuando los policías municipales lo volvieron a detener.

"Ya había luz, no sabía cuánto tiempo habrá pasado pero ya tenía rato, luego me bajaron y me hicieron acercarme a un carro. Entonces ellos empezaron a jalar la manija y me decían que por qué me lo quería robar", señaló.

Los policías, prosiguió, lo volvieron a subir a la patrulla y comenzaron a decirle que si quería que lo dejaran libre tenía que darles 4 mil pesos, que se los pidiera a sus amigos o familiares.

En ese momento él mencionó que no tenía dinero y los policías le dijeron que hablara a su casa. Aseguró que los policías le quitaron su celular y luego marcaron a su madre para decirle que su hijo había sido encontrado con signos de haber sido asaltado.

Luego, señaló, uno de los policías le dijo en voz baja que le pidiera los 4 mil pesos. Entonces el muchacho le dijo a su madre que lo llevaban a barandilla y que ahí la veía.

"Cuando llegamos a ese lugar me empezaron a golpear. Un hombre me azotó con la pared y la gente que estaba ahí nomás se me quedó viendo", afirmó.

El joven aseguró que fue golpeado en distintas ocasiones y despojado de su camisa y su teléfono celular.

Él salió de Barandilla después de pagar una multa por 800 pesos, pero luego fue llevado a un hospital para ser tratado de sus golpes.

Por los golpes, el despojo y el intento de extorsión interpuso una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la cual confirmó José Carlos Álvarez Ortega, presidente del organismo.

En el proceso, aseguró el presidente de la CEDH, se solicitó la información a la Secretaría de Seguridad Pública, pero esta, después de casi una semana, no había respondido.

Además, dijo, se prevé la solicitud de información para conocer por qué el Ministerio Público no tomó la denuncia.

El sábado 24 de marzo el joven tuvo un careo con los policías municipales, sin que fuese acompañado por asesor jurídico, situación que, dijo, comunicará a la CEDH.

ASI LO DIJO

"Cuando llegamos a ese lugar me empezaron a golpear. Un hombre me azotó con la pared y la gente que estaba ahí nomás se me quedó viendo".

Joven víctima