"Por primera vez en 50 años, el Gobierno Federal reconoce que la masacre de Tlatelolco fue un crimen de Estado"

noroeste.com

Jaime Rochín del Rincón, comisionado presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) ​reconoció este lunes por primera vez de forma oficial en 50 años- que la masacre de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968, fue un crimen de Estado.

"Fue un crimen de Estado. El empleo de francotiradores que dispararon, a fin de crear caos, terror y una narrativa oficial para criminalizar la protesta [...] Fue un crimen de Estado que continuó más allá del 2 de octubre, mediante detenciones arbitrarias y tortura", indicó Rochín del Rincón.

La CEAV emitió por primera vez medidas de satisfacción colectivas, las cuales fueron dirigidas a quienes padecieron el ataque en la Plaza de las Tres Culturas. Rochín del Rincón presentó la resolución que tomó el organismo gubernamental que dirige y explicó que en esta colaboraron tanto la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como algunos sobrevivientes.

"Parte de la repercusión pública de la resolución de la Comisión Ejecutiva radica en su calidad de reconocimiento oficial de los hechos y en su mensaje de reprobación de las violaciones de derechos humanos", señaló el comisionado presidente de la CEAV.

Las medidas de satisfacción colectiva de la CEAV se enfocan a temas de memoria, mediante una intervención en la que se plasmarán 400 huellas en un patio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), así como de búsqueda de la verdad, a través de la digitalización y publicidad de archivos sobre los hechos de 1968.

La resolución de la CEAV no constituye en sí una reparación por los hechos, reconoció el funcionario federal, quien reveló, además, que muchas de las víctimas han pedido disculpas públicas del Presidente de la República. Además, Rochín del Rincón consideró que la masacre del 68, de hace 50 años, y la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, de hace 4 años, tienen paralelismo.

"Tanto en Tlatelolco, como en otros hechos, la verdad y la justicia siguen esperando su momento, el que este llegue es una responsabilidad de Estado", sentenció el comisionado presidente de la CEAV.