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"Que no haya más mamás sufriendo como yo, suplica en Guasave madre de desaparecido"

"Las Rastreadoras de El Fuerte, extensión Guasave, conmemoran el Día de las Madres con una marcha silenciosa que termina en las oficinas de la Unidad Integral del Ministerio Público"
10/05/2019 16:04

GUASAVE._ Han dejado de lado reuniones, fiestas, convivios y regalos, para concentrarse desde temprana hora en la plazuela Ángel Flores. Son aproximadamente 50 madres de familia que tienen en común el mismo sufrimiento: un hijo desaparecido.

A las 9:00 de la mañana emprenden una caminata por las calles del Centro de Guasave, le han llamado "la marcha del dolor". Recorren la Carrasco, viran en la Leyva y toman la Nelson para incorporarse al bulevar Central.

Ellas son parte del colectivo de las Rastreadoras de El Fuerte, extensión Guasave. Algunas son acompañadas por sus esposos, hijos, hijas y otros familiares. Portan cartulinas con diversos mensajes y lonas con fotos de sus "tesoros perdidos".

"No hay nada que festejar", dice en una de las cartulinas, y el rostro de las madres que marchan lo confirma. Se ven tristes, agotadas, pero aun así esperanzadas en encontrar a los que buscan.

Con una patrulla de tránsito abriendo paso y otra al final escoltando, "la marcha del dolor" toma el bulevar Ruiz Payán, rodea al panteón municipal y emprende la ruta hacia la Unidad Integral del Ministerio Público, donde termina el recorrido.

Marina Luque García es una de las madres con hijo desaparecido. No sabe de Isaac Alfonso desde hace más de un año. Consigo lleva una pala con un moño y una cartulina con un mensaje.

"Mamá, este es tu regalo: una pala para que me busques hasta encontrarme (Isaac Alfonso)", dice el escrito que encierra el simbolismo de la lucha que han emprendido quienes tienen un familiar desaparecido.

Marina reconoce que tienen miedo de buscar a sus seres queridos, pero es más grande el temor de morir y que ya nadie busque a sus hijos, por eso llama a sus compañeras a no desfallecer y a la sociedad a sumarse.

"Es muy difícil, son fechas más dolorosas, importantes, y es una tristeza. Hicimos esta marcha silenciosa y a la ves como un llamado a la juventud para que se den cuenta la situación que estamos viviendo, ya no les gusta trabajar, les gusta la vida fácil y no es fácil", lamenta.

"Así como nosotros buscamos a los nuestros, algún día a lo mejor nos va a tocar buscarlos a ellos, en lo que andan, a lo mejor les va a pasar igual o peor que lo que le pasó a los de nosotros. Me da tristeza ver a la juventud de ahora. Que no haya más mamás sufriendo como estoy sufriendo yo ahorita y como estamos sufriendo todas las que venimos aquí acompañando al colectivo de Guasave", suplica.

Luz Elena Rodríguez Palomares sufre por el mismo dolor. Desde el 6 de octubre del año pasado un hombre y una mujer llegaron a su casa y se llevaron a su hijo Salvador.

No hay día y noche que no piense que él ya va a llegar, asegura.

"Tengo la esperanza todavía de que lo voy a encontrar de que va a regresar a la casa. Me han llegado anónimos de que él va a llegar a la casa, pero no es cierto, yo lo sigo buscando", expresa.

Antes de retirarse el colectivo, Luz Elena se para frente a una lona donde están las fotografías de 17 desaparecidos, entre ellos la de Salvador, a quien le deja un mensaje con voz entrecortada.

"Todos los días que me levanto te echo la bendición. En la noche me acuesto rezando por ti, porque siento que me vas a llegar, siento que te voy a encontrar, hijo. No creo lo que van y me dicen, que te tienen en la sierra en Chihuahua. Yo siento que cualquier día te voy a tener en mi casa. Que Dios me abra el camino para encontrarte ya sea vivo o muerto, para darte tu sepultura y descansar", dice.

Luz Elena se despidió con un "adiós papito" para su hijo de 30 años y enseguida las madres se retiraron con la esperanza de que un día de estos encontrarán a sus "tesoros perdidos".