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"INSEGURIDAD"

"Reportan más desplazados en Concordia: ahora de Pánuco"

"Continúa clima de violencia e incertidumbre en la zona rural del sur de Sinaloa"

El “fantasma del abandono” cubre a más poblados del municipio de Concordia.

Ayer, Pánuco se sumó a los poblados a los que la violencia dejó “sin vida”.

Sus habitantes recibieron un ultimátum por parte de los grupos organizados que mantienen el control en este municipio.

“Con todo el dolor de su corazón, la gente se salió, porque primero está la vida”, dijo uno de los afectados por esta situación.

Del 17 de julio a ayer, más de 15 poblados han quedado sumidos en la soledad total.

Los primeros en dejar sus hogares fueron los moradores de El Coco, Copala, El Cuantantal, parte de Pánuco, La Petaca, Potrerillos, Santa Catarina, Santa Lucía, La Mesa del Carrizal, La Capilla del Taste, Los Cerritos, Chirimoyos, La Guásima, Los Naranjos, Palmillas, Cuauhtémoc, La Guayabera y Chupaderos.

Los poblados que aún siguen “con vida” son Santa Lucía, que se encuentra al 50 por ciento, así como Potrerillos, que está al 30 por ciento.

El pasado miércoles, 32 familias de La Petaca se vieron obligados por el Gobierno federal a regresar a sus hogares, debido a que están siendo beneficiados con un programa federal de siembra de pinos.

“Nos mandaron seguridad, pero la realidad es que no estamos seguros, ya que los del crimen organizado andan vestidos como la autoridad y en vehículos rotulados como los de la autoridad, así que no sabemos si son los verdaderos o los ‘piratas’”, narró una de las afectadas.

“Es complicado, el miedo existe, pero lo más triste es que al Gobierno federal le importen más los pinos y el dinero que dieron para esos proyectos, que la vida”.

Según los desplazados, cuando los grupos criminales “los echaron de sus casas”, lo hicieron de la peor manera.

“Se agarraron gritando por las calles que nos daban tres días para irnos o nos quemarían, y sí les creímos porque han hecho tantas cosas, han violados mujeres, nos han lastimado mucho y no hay quién los pare, no hay poder humano que los detenga, y ahora andamos entre el lodo, rodando por su culpa”, dijo con tristeza uno de los desplazados.

El pasado 4 de mayo tres maestros fueron asesinados cuando regresaban de dar clases en la zona serrana de Concordia. Cuatro días después, profesores rurales de ese municipio, Rosario y Escuinapa marcharon para exigir al Gobierno aclarar estos homicidios y garantizar la seguridad de los docentes y los planteles.

La persona que sobrevivió al ataque dijo que fueron emboscados a la altura del kilómetro 3+200 por hombres armados que estaban apostados en ambos lados de la carretera, mientras que la Fiscalía General del Estado sostuvo que pudo haber sucedido por una posible confusión.

En junio pasado, 19 escuelas de telesecundaria y de nivel básico tuvieron que suspender actividades por enfrentamientos entre bandas del crimen organizado en las comunidades de Copala, El Cuantantal, Pánuco, La Petaca, Potrerillos, Santa Catarina, Santa Lucía, Los Cerritos, Chirimoyos, La Guásima, Los Naranjos, Palmillas, Cuauhtémoc, La Guayabera y Chupaderos.

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