"Reviven panteones con el Día de las Madres en Los Mochis"

LOS MOCHIS._ El amor a la madre no muere, y cada 10 de mayo los panteones se visten de fiesta para recordar a las 'viejitas' y celebrar su día, y a veces, cuando el adiós está reciente, también llorarles.

Los puestos con flores y veladoras se instalan hasta dos días antes en las puertas de los camposantos, dándole un colorido inusual al paisaje. Y los vendedores hacen "su agosto" ofreciendo a 60 la docena, y hay gladiolas, pompones, margaritas, y también rosas rojas, que son las primeras en acabarse.

Pero el día también representa una oportunidad de ganar algunos pesos para los "talacheros" que se ofrecen presurosos para limpiar las tumbas o acarrear agua.

Aunque la tradición de velar persiste, ahora es poca la gente que pasa la noche del día 9 en el cementerio.

El mero Día de las Madres, los panteones empiezan a recibir gente como a las 9 de la mañana, con sus flores aromáticas y coloridas, globos brillantes que bailan con el viento, y los "'chirrines" con sus Mañanitas y el Amor de madre que se esparcen entre las cruces.

En Los Mochis es inevitable rehuirle a la resolana de mediodía, pero pasando las 16:00 horas se reaviva la celebración, y algunos cargan las hieleras llenas para brindar por la madre y mitigar el calor que se va diluyendo con la caída del Sol.

Y ahí se quedarán las flores, marchitándose como los cuerpos enterrados, y ahí se quedarán los globos, hasta que se les vacíe "la vida" y queden tendidos colgados de la cruz, y las Mañanitas y el Amor de madre se perderán en el tiempo. Hasta el próximo año.