"‘Tan siquiera nos dejaron entrar’, expresa Félix Sosa Valdez sobre panteones en Mazatlán"

MAZATLÁN._ Llegaron temprano y no hicieron mucha fila para poder entrar, llegaron ante la tumba de su ser querido, hicieron una limpieza rápida y colocaron las flores y los globos. No hubo tiempo para la convivencia, para compartir recuerdos, para cantar o comer.

Félix Sosa Valdez tiene siete hermanos, pero hoy visitó a su mamá, María Ramona Valdez acompañado por una persona.

“Hace 18 años que murió mi mamá, siempre hemos venido todos juntos a verla, hacíamos una limpieza general de la tumba, quitábamos el césped, a platicar con nosotros, ahora nada más un ratito, a limpiar la tumba nada más y vuelta para atrás, pero tan siquiera nos dejaron entrar”, expresa Félix.

El Panteón Jardín Municipal Número 4, es uno de los más grandes de la Ciudad, y desde la semana pasada la Dirección de Servicios Públicos Municipales hizo limpieza de la maleza y la basura, pero aún en las esquinas había bolsas de basura que no se llevaron.

Carolina y Kitzia Soler Osuna y su mamá Beatriz Osuna llegaron con flores y un globo para ver a su padre y esposo. Esperaban bajo la sombra de un arbolito mientras les limpiaban la tumba.

A pesar de las restricciones de llevar equipo para limpieza, en el interior había personas que ofrecían sus servicios de lavado de lozas y limpieza de maleza.

Desde hace 10 años Armando Soler descansa en el Panteón Jardín. Desde siempre su familia lo visita en ocasiones especiales, como el Día de Muertos.

“Hoy no nos podemos quedar más tiempo, es solamente media hora la que te dan, alcanzas a limpiar y te tienes que ir, antes traíamos comida y pasábamos aquí la tarde… pero por lo menos nos dejaron entrar, uno se siente liberado trayéndole flores y visitándolo, como el Día de las Madres que no dejaron pasar mucha gente se quedó triste, ahora, al menos, venimos a traer flores y a visitarlo”, expresa Carolina.

El resto del día, dijo, lo van a pasar juntas en casa.

Los que no tuvieron suerte de visitar a sus muertos fueron las personas mayores de 60 años.

Con dificultad, María intentaba llegar a la entrada del panteón, pero antes de hacerlo le informaron que por su edad no se le permitiría el acceso. Tampoco podría hacerlo su nieta, por lo que, con todo y flores, su hija decidió regresar a casa y venir otro día, cuando no haya tantas restricciones.

A las 10:00 horas ya el flujo de personas había aumentado, las filas se hacían más largar.

Personal de la Dirección de Servicios Públicos Municipales informaba sobre las restricciones de ingreso.

“Les vamos a entregar un boletito para resguardar escobas, palas o botes, no pueden ingresar con ello, a la salida se los vamos regresar; tampoco pueden entrar con comida o bebidas ni poner agua en los floreros… y guarden la sana distancia en las filas”, informa el empleado.

Floreros de algunas tumbas que no han sido visitadas guardan el agua de las últimas lluvias y son criaderos potenciales de aedes aegipty, mosco transmisor de dengue, zika y chicungunya.

A pesar de que la afluencia no es tan abundante como otros años, personal de Tránsito Municipal controla el flujo de transeúntes, evitando accidentes viales.