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"VÉRTIGO"

"VÉRTIGO En línea: Lucky"

"Lucky, penúltima película de Harry Dean Stanton, es su segundo filme protagónico y uno de los mejores en los que actuó a lo largo de su extensa carrera"

Harry Dean Stanton (1926-2017) inició su carrera en el cine y la televisión estadounidense en los años 50 pero empezó a obtener papeles más o menos visibles a partir de los 70, con Alien, el octavo pasajero (Scott, 1979). A partir de entonces, su espigada y correosa presencia apareció en infinidad de cintas, siempre interpretando a personajes secundarios interesantes o que su propio trabajo los convertía en valiosos.

Así pues, exceptuando su inolvidable papel protagónico en París, Texas (Wenders, 1984), la carrera de Stanton siempre se construyó en los márgenes, eso sí, trabajando para cineastas de la talla de Francis Ford Coppola, John Carpenter, Martin Scorsese o David Lynch.

Lucky (Ídem, EU, 2016), su penúltima película, es también apenas su segundo filme protagónico y uno de los mejores en los que actuó a lo largo de su extensa carrera. Se trata, por cierto, de una de las mejores películas que pude ver el año pasado –la cinta se estrenó en México en junio del 2018- pero, para variar, nunca llegó a este páramo cinefílico que es Culiacán y que, por desgracia, este fin de semana está invadido por leones parlantes. No se preocupe: Lucky ya está disponible, para su renta y/o compra en Apple iTunes por 24 y 29 pesitos, respectivamente. Una ganga.

Dirigida por el también perenne actor secundario John Carroll Lynch debutando aquí como cineasta, Lucky es, pues, un emotivo homenaje a Stanton, el actor y la presencia. Harry es el Lucky del título, un anciano solo pero no solitario que vive en algún pueblito desértico gringo.

Todos los días se levanta para repetir la misma rutina: hacer yoga mientras escucha una canción ranchera mexicana, tomar un vaso de leche, ir al cafetín del pueblo a resolver el crucigrama, comprar sus cigarros, ver la tele, ir al bar a echarse un bloody-mary.

En sentido estricto, no pasa nada más en toda la película y, al mismo tiempo, pasa todo: la inevitable acepción de la propia mortalidad, la apuesta por convivir con los que nos rodean, el impulso a cantar cuando el cuerpo lo pide, el rechazo a vivir la vida sin sonreír.

El gran Harry Dean Stanton se ha despedido así: cantando, sonriendo y abrazado por sus amigos en la pantalla y frente a ella. Buen viaje, gran viejo. De verdad, te extrañamos.

Comentarios: en la página web www.ernestodiezmartinez.com, en la cuenta de twitter @Diezmartinez y en el correo electrónico ernesto.diezmartinez@gmail.com. Patreon: https://www.patreon.com/diezmartinez

 

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