"1167 asesinatos: Marca 'narcoviolencia' 2008"
Guadalupe Martínez
El año 2008 pasará a la historia de Sinaloa como el más violento. Pero sobre las altas cifras de delitos se recordará más por la "narcoguerra" que libraron los integrantes del cártel de Sinaloa y que dejó la mayoría de los mil 167 muertos registrados.
Según las investigaciones policiales, esta disputa tuvo su origen en la captura de Alfredo Beltrán Leyva, "El Mochomo", ocurrida el 21 de enero de 2008, y la declaración formal de "guerra" ocurrió el 30 de abril en la colonia Guadalupe.
Los primeros instantes del año presagiaban unos 365 días muy difíciles, ya que tres vecinos de Culiacán resultaron heridos por balas perdidas durante los festejos de Año Nuevo.
Esa misma noche las autoridades capturaron a 11 sujetos realizando disparos, pero todos salieron libres e incluso uno de ellos fue asesinado meses después.
En enero se registró el primero de los 115 asaltos bancarios que se contabilizaron en todo el año. También, en el marco del combate al crimen organizado, las autoridades federales aseguraron ese mes más de 100 aeronaves en nueve pistas de aterrizaje, ante la presunción de que fueron utilizadas para actos delictivo.
El asesinato de cinco agentes de la Policía Municipal de Navolato, marco febrero como una advertencia de los múltiples atentados que sufrieron las corporaciones y que dejó 112 uniformados ejecutados.
Como una reacción, el Ejército realizó varios operativos y cateos de residencias en ese municipio, donde se incautaron los primeros arsenales y vehículos del crimen organizado, pero no detuvieron a ninguno de los homicidas.
También ese mes se registró el primero de cuatro enfrentamientos entre bandas de gatilleros en Imala, el cual dejó cuatro personas muertas. Los hechos fueron atribuidos a personas ligadas el extinto narcotraficante Gonzalo "El Chalo" Araujo Payán. Los crímenes provocaron la huida de los pobladores.
Los asesinatos múltiples, los ataques de gavilleros y la masacre cometida por militares contra pobladores de Badiraguato marcaron a marzo como el más violento en lo iba del año, dejando un saldo de 78 homicidios dolosos.
Abril transcurrió entre "levantones" y crímenes de civiles y policías en los municipios de Navolato, Guamúchil y Culiacán, mientras la ruptura de los integrantes del cártel de Sinaloa se acrecentaba.
Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", cada vez más se convencía de que su hermano, "El Mochomo", había sido entregado por sus socios Joaquín "El Chapo" Guzmán e Ismael "El Mayo" Zambada, según información de la Procuraduría General de la República.
Un grupo especial de la Suprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada arribó a Navolato para investigar la ola de "levantones" que mantenían con miedo a sus pobladores, pero poco pudieron hacer; mientras tanto, agentes de la PEP y de la Policía Federal suman denuncias por abusos de autoridad.
A unas horas de terminar abril, tres enfrentamientos a balazos en Culiacán dejaron cinco muertos, entre ellos dos ministeriales, y 13 sicarios detenidos. Durante los hechos trascendió que los gatilleros habían intentado asesinar a Vicente Zambada Niebla, hijo de "El Mayo" Zambada.
Durante los primeros días de mayo la violencia se recrudeció. En tres hechos simultáneos, cuatro policías federales, dos municipales y dos civiles fueron ejecutados en Culiacán. Esto produce sicosis entre la población. Otros cuatro preventivos son "levantados" y aparecen muertos 26 días después.
Las primeras "narcomantas" aparecen en varios sectores de la ciudad capital y en ellas se revela el pleito entre los miembros del cártel de Sinaloa. Los enfrentamiento en espacios públicos, rumores y amenazas de bomba provocan miedo entre la ciudadanía, que se autoimpone un toque de queda.
Las calles de Culiacán lucen desiertas después de las 21:00 horas, sólo elementos del Ejército y Policía Federal circulan por las avenidas y revisan a los pocos vehículos que transitan.
Un atentado con bazukas, donde mueren tres jóvenes, entre ellos Édgar Guzmán, hijo de "El Chapo" Guzmán, aumenta la tensión entre los culichis y autoridades del estado que piden apoyo a la Federación.
El 13 de mayo, el Consejo Nacional de Seguridad Pública sesionó en Culiacán y anuncia la llegada de 2 mil 750 elementos federales para combatir el crimen organizado en la capital y Navolato. Las primeras acciones son el cierre de 26 casas de cambio, aseguramiento de nueve moteles y antenas de comunicación.
La "narcoguerra" continúa pese al operativo federal y deja 116 ejecuciones en mayo, una cifra récord en la historia; entre los muertos hay 26 policías de todos los niveles y la violencia también alcanza otros municipios como Guamúchil, Guasave y Mazatlán.
Nula respuesta de operativos
Las acciones policiacas y militares no pueden contener al crimen organizado y en junio las cifras de muerte llegan a 128, entre ellos 14 policías, quienes se han vuelto un blanco fácil de los gatilleros, por lo cual realizan un paro de labores para en la PME para exigir armamento, vehículos y mejores condiciones de trabajo.
Durante julio, las balaceras continúan y alcanzan los penales del estado. En Culiacán en tres hechos simultáneos fueron ejecutadas 11 personas, nueve de ellas al parecer inocentes y dos agentes ministeriales.
Mientras que en Guamúchil, 10 personas, entre ellas tres menores, fueron asesinadas cuando paseaban por el Centro de la ciudad. El mes cierra con 143 crímenes y 45 ministeriales renuncian ante la ola de violencia.
En agosto, los homicidios tienen una disminución al registrarse 91 casos, pero la inseguridad continúa en las cárceles; ese mes, el empresario Marco Iván del Rincón Jarero es hallado ejecutado en el interior de su carro; días después, su esposa y su amante fueron detenidos como presuntos responsables.
Septiembre estuvo marcado por la aparición de cadáveres decapitados, ejecuciones, enfrentamientos en el sur del estado y un golpe de 26 millones de dólares decomisados al cártel de Sinaloa, entre otros hechos delictivos de alto impacto que dejaron 92 ejecuciones.
Para octubre, la "narcoviolencia" sigue ganando terreno y 102 personas son asesinadas, entre ellos al Oficial Mayor del Ayuntamiento de Navolato, ocho policías, cuatro músicos y un hermano de Víctor Emilio Cázares Salazar, presunto operador de "El Chapo" Guzmán.
También se destapa la supuesta "narconómina" de Alfredo Beltrán Leyva, "El Mochomo", quien presuntamente pagaba fuertes cantidades de dinero a funcionarios y jefe policiacos del estado que brindaban protección a los miembros del cártel de Sinaloa.
Con ataques con granadas a un periódico, atentados contra el Presidente Municipal de Navolato, Fernando García Hernández, y contra el encargado de los penales en Sinaloa, Ricardo Serrano Alonso, así como 11 ejecuciones múltiples y el "levantón" masivo de 27 jornaleros, noviembre culminó con 126 asesinatos, entre ellos, los de 12 policías.
La violencia aumenta en diciembre, las balaceras en la vía pública, ejecuciones y asaltos bancarios son temas de todos los días y la cifra de crímenes llega a 142, entre ellas asesinatos masivos en San Ignacio y El Rosario.
Asesinatos mes por mes
Enero 48
Febrero 39
Marzo 78
Abril 61
Mayo 116
Junio 128
Julio 143
Agosto 91
Septiembre 92
Octubre 102
Noviembre 127
Diciembre 142
Total 1,167
Año por año
2005: 610
2006: 604
2007: 747
2008: 1,167
112
Policías ejecutados en 2008.
115
Robos bancarios.
140
Violaciones denunciadas.
5 mil 740
Robos de vehículos.
12
Secuestros.
662
Homicidios culposos.
Fuente PGJE
