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"Penal"

"'Altezas' corruptas del penal"

"En la cárcel de Santa Martha Acatitla en el DF, todo es posible."
07/11/2015 09:14

    México (UNIV).- Un mundo así. Todo aquel que desee un medicamento debe acudir a Sara Aldrete, La Narcosatánica, y aguardar que su empleada Juana Barraza, La Mataviejitas, surta la receta. 

    En este encierro, la atención de tan conspicuos personajes infla los precios; por ejemplo, deben pagarse 10 pesos por una aspirina, o de 20 a 500 por un antibiótico. Y si, en cambio, le entusiasma el arte, están los cursos de repujado de Sandra Ávila Beltrán, "La Reina del Pacífico". Esto es posible en el Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla, con dinero. 

    Bajo el régimen de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno del Distrito Federal inauguró la ampliación de esta prisión el 29 de marzo de 2004. Al paso de los meses, como en cualquier prisión mexicana, todo mundo comenzó a ponerse cómodo. 

    Reinar en el B
    Al completar año y medio detenida, Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, se habilitó como profesora de repujado. Para ella es el final de un proceso: luego del aislamiento al que fue sometida al principio, hace un año se inscribió a un curso de "autoconocimiento" al que asistió ocasionalmente (EL UNIVERSAL, 6-febrero-08). 

    Entonces comenzó a tener mayor contacto con sus compañeras de cautiverio y a partir de enero, poco antes de que Margarita Malo dejara la dirección del centro, se le autorizó impartir el curso de repujado, así como mudarse al dormitorio 209, en el edificio B. 

    Cada celda fue construida para 18 internas, pero Ávila Beltrán sólo comparte con una apodada La Colín, una de las integrantes de la banda de Las Goteras que espera su exoneración como el resto de las detenidas el 10 de mayo de 2007. 

    La Reina del Pacífico coloca un par de mesas en el patio del edificio "B" para impartir su curso de repujado apoyada por una asistente, lunes, miércoles y viernes, a las 18:00 horas. A las primeras sesiones asistieron sus abogados y una visita, quienes se sentaron junto a las alumnas. 

    En promedio, la venta de materiales para la realización de cada cuadro le produce una utilidad de 400 pesos, una parte de los cuales van directo a los bolsillos de las autoridades del penal. 

    Esto es parte de un ambiente de corrupción generalizada. Con base en testimonios de internas entrevistadas por EL UNIVERSAL, se constató que a tres meses de haberse publicado un reportaje sobre las "celdas VIP" (3-noviembre-08) nada ha cambiado en el edificio B, que con el G es el principal sitio de reventa de medicinas, alcohol y drogas, así como de asignación de cursos y celdas con rentas por hasta 20 mil pesos al mes. Hoy, a lo anterior se añade el hallazgo de un mercado negro de medicinas. 

    Sara&Juana 
    La asignación institucional de medicamentos para las reclusas es controlada, según dichos testimonios, por Sara Aldrete, La Narcosatánica, quien este año cumplirá 20 de condena, aunque la venta directa la realiza Juana Barraza, La Mataviejitas, quien por 10 pesos entrega una aspirina, o un antibiótico de 20 a 500 pesos. Varias de las internas entrevistadas denunciaron que han sido golpeadas por Barraza al pedir una pastilla de manera gratuita. 

    De esta forma, en los últimos seis meses Juana Barraza ha logrado controlar el piso número 1 del edificio B, a partir de la celda 114, mientras que el piso 2 está al mando de Ávila Beltrán, cuyo dormitorio dispone de encortinado, grabadora, televisión, servicio de limpieza y protección personal permanente. Entre el personal a su servicio se cuentan una custodia y dos afanadoras que hacen el aseo, lavan la ropa, cocinan y son estafetas (el correo interno cuesta de 200 a 500 pesos semanales). 

    Repóquer en Santa Martha
    Arriba de Ávila Beltrán, en la celda 311 del piso 3, reside Cantalicia Garza Azuara, llamada La Reina del Golfo, detenida en abril de 2007 con su hermano Juan Óscar, conocido por las autoridades como El Barbas, acusado por tráfico de drogas y personas hacia Estados Unidos a través de la frontera de Reynosa. 

    Garza Azuara suele ser distante. Sus compañeras la describen como una mujer atractiva, "de esas que no necesitan maquillaje", de aspecto afable, pero trato áspero. 

    Sus visitas llegan hasta el patio del edificio B para encontrarse con ella casi en secreto. En ocasiones comparte mesa con La Reina del Pacífico, La Narcosatánica y La Mataviejitas. 

    En el mismo piso habita María Esther Resano González, Doña Bomba, consignada en octubre de 2008 por su presunta responsabilidad en tres intentos de robo a banco en la delegación Benito Juárez. Esta anciana de 63 años de edad, sicóloga de profesión, cuya especialidad sería entrar a las sucursales bancarias con artefactos pegados al pecho y notas con amenazas exigiendo varios miles de pesos, paga de 20 a 25 mil pesos mensuales de renta —incluidos protección, visitas privadas, agua caliente, cualquier menú llevado por familiares o preparado por otras internas (aún a base de productos prohibidos), aparatos eléctricos y electrónicos, además de mayor espacio para dormir. 

    El flujo de alcohol, muy lucrativo
    Desde el edificio B se autoriza el ingreso de bebidas embriagantes, y principalmente tequila. Éste es uno de los giros más lucrativos: el "descorche" cuesta de mil a mil 500 pesos por botella, que atraviesa las aduanas mediante los custodios, quienes reciben un mínimo de 300 pesos por cada una. Se acostumbra el licor en celebraciones de cumpleaños y terminación de condenas, o en encuentros familiares. 

    En diciembre pasado, tras pagar por cuatro botellas de tequila, una reclusa que padece alcoholismo fue delatada. Pudo salir del aprieto pagando a personal de la dirección un soborno de 5 mil pesos por botella, a cambio de no ser reportada en la siguiente sesión del Consejo del penal, conformado por autoridades e internas con cierta influencia.

    Perfiles de reclusas de Santa Martha Acatitla

    • Sara Aldrete, "La Narcosatánica"
    Considerada la "sacerdotisa" de la secta de "Los Narcosatánicos", fue detenida el 6 de mayo de 1989 en un departamento en el Distrito Federal. Recibió una condena de 647 años de prisión por numerosos homicidios, entre ellos el de Alonso de Jesús Constanzo, líder de la secta; y por asociación delictuosa y tráfico de drogas. Por ley su condena no rebasará los 67 años de prisión.

    • Juana Barraza Samperio, "La Mataviejitas"
    Responsable de 16 homicidios, 13 robos agravados y daños morales a personas de la tercera edad fue detenida el 25 de enero de 2006. El 31 de marzo de 2008 se le dictó la sentencia de 759 años de prisión y multas por 800 mil pesos; pero por ley, purgará una condena no mayor a 50 años y una multa de 100 mil pesos.

    • Sandra Ávila Beltrán, "La Reina del Pacífico"
    Es una de las narcotraficantes más importantes, según las autoridades mexicanas. Lograron su captura el 28 de septiembre de 2007. Está acusada de delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero —para Ismael "EL Mayo" Zambada— y por sus presuntas relaciones con el supuesto narcotraficante colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez, "El Tigre". Su proceso de sentencia permanece "congelado" desde diciembre de 2008.

    • Cantalicia Garza Azuara, "La Reina del Golfo"
    Hermana de Juan Óscar Garza Azuara, "El Barbas", operador del cártel del Golfo. Está en Santa Martha Acatitla desde el 21 de agosto de 2007 acusada de delincuencia organizada. Tiene antecedentes penales en Estados Unidos y aún no se le dicta sentencia.

    • María Esther Resano González "Doña Bomba"
    Psicóloga de profesión, cuenta con una maestría en la materia. Tiene 63 años y fue detenida el 21 de octubre de 2008 acusada de intentar robar dos bancos con una falsa bomba atada al pecho. Ella se declaró inocente y acusó a otros hombres de haberla obligado a actuar delictivamente. Pese a ello permanece en Santa Martha Acatitla mientras reanudan el juicio en su contra

    FUENTE: Centro de Documentación de EL UNIVERSAL